Arturo Morante, de Algeciras a Estambul…

IAM/Pymestrecho Literalmente, desde el faro de Algeciras a la mezquita de Santa Sofía en Estambul, seis meses para hacer realidad la canción de Serrat. Arturo es experto en seguridad informática, listo e inteligente, con su hobby  gana unos 600 euros al mes buscando patrones en el cambio de divisas. Dejó su trabajo con un “me voy de viaje” y ya está en ruta, almorcé con él en su km 0, en Puro Estrecho y semana a semana nos contará sus aventuras. Descubre a la persona que está convirtiendo la canción  en realidad, un homenaje a Serrat, a Algeciras…FOTOS TOMOYUKI HOTTA

 

Todo algecireño siente un tilín de orgullo cuando la escucha, colocó a Algeciras en el mapa del Mediterráneo para la eternidad y en positivo, que no es poco en esta tierra maltratada por los medios. Os presento a Arturo,  un homenaje, una mirada a la parte bonita de la vida, a la aventura, al “no plan”, a esa voz que todos hemos escuchado y obviado y que con los años se convirtió en “y si….”, “y si hubieras hecho aquel viaje, aquel año sabático, estudiado lo que quieres….los “y si” de la vida…. pues Arturo no lo dirá esta vez , se pira, abróchense el  cinturón, esta historia está por escribir, va por ti Serrat, eres inspiración….

-¿Cuál es tu ocupación profesional?

 

AM: Ahora mismo me dedico a la informática y en particular a los trabajos en seguridad informática. 

 

-¿Alguna empresa dónde hayas trabajado?

 

AM: He trabajado en empresas como: HP (Hewlett-Packard), COLT, las cuales se dedican a cables de fibra óptica por toda Europa y también he estado en Caixa Bank. 

-Algeciras-Estambul, ¿de dónde nace la idea?

 

AM: La idea surge porque es un viaje que, desde siempre, me ha interesado hacer. Paradójicamente pensé enlazarlo un poco con una de las canciones más conocidas de Serrat. Inicialmente, iba a hacerlo desde Málaga, pero creo que Algeciras es un poco más poético. 

-¿Qué circunstancias personales te “empujan” a realizar este viaje? 

 

AM: Si lo resumo bien sería el “porqué no”. En el trabajo estaba bien y me pagaban muy bien. Por otra parte, hace poco terminé mi relación con una muchacha con la que solía salir. No tengo hipoteca, hijos, recibos mensuales que pagar a excepción de mi teléfono móvil. Una tarde estando en casa y bailando, una chica me sugiere la posibilidad de irme de viaje por todo el mundo.

-¿Cómo es el proceso en el que te decides lanzar de viaje?

 

AM: Lo primero en que pensé fue en los “cabos” que ataría para poderlo hacer. Debía ordenar un poco el tema del seguro médico, hacer un presupuesto realista y con el trabajo, pensé los días que tenía que ausentarme. Como no tenía ninguna atadura, preparé las cosas que necesitaría para el viaje y la verdad es que ha sido un ejercicio muy corto. 

En casa, mientras todavía trabajaba, organicé y planeé todo lo que necesitaría: Seguro médico, el coche, una bici para poder moverme, un ordenador portátil… Tardé cerca de dos meses haciendo todos los preparativos.

-¿Qué excusa diste en el trabajo?

 

AM: Ninguna. Simplemente dije que me iba de viaje. En ese momento, todos se quedaron boquiabiertos y sorprendidos. Al principio la idea era no hacer el Mediterráneo, pero por una cuestión de dinero me aventuré. 

 

-A nivel económico, ¿cuánto cuesta hacer un viaje de ese tipo?

 

AM: A parte de la inversión inicial que fueron 1.200 euros, compré sacos de dormir y la parafernalia necesaria. Te cuento, yo viajo solo porque vivo así desde hace 6 años. Es una soledad que yo andaba buscando. Siempre he tenido una buena convivencia conmigo mismo (risas),  acepto mis defectos, potencio mis virtudes y eso depende mucho la personalidad de cada uno. 

-¿Viajarías con alguien o te parece mejor hacerlo solo?

 

AM: Yo considero que las dos son muy buenas alternativas. Las cosas en la vida son A y B, entonces podría ir con gente pero en este caso lo hice solo. Si quieres vivir a tope un viaje y tienes una personalidad extrovertida, ir solo es genial.

Y bueno, no es que viajes solo, porque en el trayecto, ya sea en un bar o jugando baloncesto, podrás conocer más personas. Lo bueno de ir solo es que haces lo que se te apetezca.  Para mí son más las ventajas que las desventajas en este aspecto. 

-¿Has viajado solo antes?

 

AM: Por supuesto que sí. Anteriormente viajé a Ámsterdam, Portugal y espero poder seguir viajando a más lugares del mundo. 

-Háblame un poco sobre el presupuesto…

 

AM: Para ser realista, si me gusta comer y duraré 6 meses viajando, sería un aproximado de 2.000 euros al mes. Para dormir, haré un 70% de camping y ya cuando esté cansado buscaré un hotel con spa, piscina y descansaré un fin de semana. En gasolina he presupuestado unos 1.000 euros. 

Si haces el recorrido Algeciras-Estambul, teniendo en cuenta que es en línea recta, yo calculo que son unos 10.000 kilómetros, hablando solo de la ida. Cuando venga de regreso, lo más probable es que lo haga por el interior, pasando por lugares como: Rumania, Bulgaria, Hungría, Austria, norte de Italia y Francia. 

-¿Serían unos 70 euros al día?

 

AM: Aproximadamente, sí. Ese presupuesto lo saqué calculando unos 30 euros en solo comida. Además, me he comprado una nevera que puedo conectar al coche, en la cual llevaré quesos y algunos víveres.  

Mi equipaje es justo para el coche donde llevo calzado deportivo y escarpines, dos pantalones de vestir, dos playeras, camisetas, calzoncillos y calcetines que me ayudarán bastante.

-Tú planeas el viaje desde el punto de vista para conocer el entorno, la noche, un poco de todo… 

 

AM: A mí me interesa más el componente humano que el componente artístico e histórico. En su momento seleccionaré los sitios donde visitaré monumentos y museos. Lo que quiero es comer bien, entablar conversaciones con las personas locales, ya sea en inglés o francés. 

El inglés lo manejo bien porque cuando tenía 16 años, me enviaron a Estados Unidos y allí permanecí por 3 años. Lo que más me gustó de vivir en ese país fue jugar al baloncesto.

-¿Cómo es tu nivel para el baloncesto?

 

AM: Yo diría que mi nivel es bueno. Estuve jugando en la NSA, que es algo así como una tercera división del baloncesto. En el High School había por lo menos unos 40 equipos por la zona de Cleveland.

De allí, seleccionaron a dos tíos (yo uno) para jugar en el All Star de la región. El baloncesto siempre me ha gustado y ha sido mi deporte favorito. 

-¿Cómo crees que será cada uno de tus viajes? ¿Tienes algo idealizado?

 

AM: Como yo soy una persona dedicada al mundo informático, hago muchas estadísticas. Uno de los principales miedos es con la carretera. Desde la mañana hasta la hora de comer no consumo nada de alcohol. A la hora de comer, uso mi bici plegable en caso de que me quiera transportar a algún sitio y evitar el tráfico. Más allá de lo irracional, mis miedos tienen que ver con las mafias de Nápoles, del resto no me perturba ninguna cosa más. 

-En concreto, ¿Cuánto tiempo tienes previsto quedarte?

 

AM: La estrategia que he planeado es comenzar en campamentos base para no cambiar todos los días de sitio. Estaré tres semanas en el mismo camping en medio de la costa azul. En el norte de Italia estaré probablemente 2 semanas.

En Sicilia seguro estaré dos semanas porque no sabía que era el doble de grande que Andalucía. En el norte de Croacia hay un cogollo de sitios naturales, yo lo considero una mini Estambul a la europea. En Grecia ya depende en que isla quieras estar.

-¿Cuántos países atraviesas?

 

AM: En la ruta de ida planeo pasar por: España, Francia, Italia, Croacia, Eslovenia, Monte Negro, Albania, Grecia y Turquía. Y de regreso recorreré: Turquía, Rumania, Bulgaria, Hungría, Austria, Italia, Francia y España. 

-¿Qué crees que será lo más valioso que traerás de ese viaje?

 

AM: Creo que eso lo irá respondiendo el viaje. Ahora mismo no sería capaz de responderte. Considero que esa también es la gracia de viajar en general. 

-¿El viaje es una búsqueda?

 

AM: No, no voy a buscar mi identidad ni ser interior. Tengo 40 años, soy un tío ni muy joven pero tampoco tan viejo. Lo que quiero decir con esto es que yo ya me he encontrado. Lo que sí está claro es que seguiré descubriendo cosas de mí. En un viaje no busco aislarme. Todo lo contrario. Me gusta relacionarme con las personas, reírme, comer bien, ser amable con la gente.

 

-La noche anterior en que decides irte, ¿cómo dormiste?

 

AM: La verdad dormí muy poco. Sabía que estaría disfrutando de la vida como nunca lo había hecho. Mi padre murió de cáncer cuando yo tenía 16 años y siempre decía que “hay que trabajar, trabajar y trabajar. Cuando me jubile, disfrutaré un poco de la vida”.Lastimosamente, no le dio tiempo para eso. 

Precisamente eso me ha motivado a hacerlo ahora y no más adelante. Cada uno tiene su momento vital y el mío es ahora. Económicamente, creo yo, que no es excesivo viajar. 

No entiendo como hay personas que se gastan 20.000 euros en un coche y pagan mensualidades de 400 o 500 euros. Yo me he comprado un coche de segunda mano y la verdad es que me ha funcionado muy bien. Eso sí, tuve que hacer muchos cálculos antes de viajar, para saber el presupuesto que invertiría.

 

-¿Por qué viajar?

 

AM: Si eres una persona que tiene un mínimo interés por la vida, por lo que merece la pena y así suene cliché, es gratificante vivir en carne propia esas otras culturas que existen alrededor del mundo. Viajar no deja de ser disfrutar un poco en un sitio que otra gente ya vive y percibir un poco como vivirías en ese lugar. Así empiezas a entender como es la gente.

Todo tiene que ver con el clima y el paisaje. El eslogan de mi viaje sería “vivir y sentir el Mediterráneo”. Si eres europeo, es un viaje que, todo el mundo, tendría que hacer en algún momento.      

                                            -¿Qué te parece el sitio (restaurante)?

 

AM: Es una maravilla. Ves África como si la pudieras alcanzar con la mano, el color, la luz. “Yo soy de ciencias, pero esto es pura poesía”. 

-¿Conocías Algeciras desde antes?

 

AM: Claro que sí. La carrera de informática la hice en Málaga y viajaba frecuentemente a Cádiz, Granada, la parte del litoral en Bolonia. Pero Algeciras ha sido un poco de paso. Este sitio en el que estamos ahora, yo creo que me lo había perdido porque es una auténtica maravilla. 

-¿A qué dedicas tus ratos libres?

 

AM: A parte de dedicarme a mi carrera informática, mis ratos libres los dedico al cambio de divisas. Esto te da un cierto ingreso pues, hay meses en los que ganas 800, otros en los que pierdes 200 y así es muy variable. Los domingos en la tarde los dedico a esta actividad y así prepararme para la semana. Sin duda alguna esto sería una especie de casino para personas que se creen más listos que los demás. Alguna vez probé todo lo relacionado con las apuestas pero desistí porque tienes que dedicar mucho tiempo para ganar algo.

En cambio con esto ves las ganancias mucho más rápido. Cada día, a eso de las 7 de la mañana, me levanto y le dedico una hora más a esta actividad para poner las órdenes en su lugar.

 

-¿Cómo es ese sistema?

 

AM: Es algo muy parecido al tema de las acciones pero en el sector de las divisas. Por lo general tienes que ver la gráfica del euro-dólar, entonces tú ves los patrones que se repiten en la gráfica para comprar o vender. Siempre tienes que tener presente el riesgo porque “si pierdes, pierdes”. De las lecciones más guapas de la vida está en aprender a aceptar la derrota.

Yo considero que siempre le tienes que dar la bienvenida a esa derrota porque “te bajan los humos”, hace que te puedas centrar, a no tener el orgullo de que tú lo sabes todo. Por cada operación que hago, arriesgo entre 50 y 100 dólares y la ganancia es dependiendo, porque hay veces que puedes ganar más. De las ganancias mensuales hay que quitarle una cuarta parte de impuestos pagando un 21% de costos.

-¿Con cuántas monedas operas?

 

AM: Hay unos 28 pares de monedas de las más gordas pero siempre opero con las 7 grandes que son: Dólar canadiense, dólar americano, dólar australiano, dólar neozelandés, euro, franco suizo, libra esterlina y yen. Tú puedes ganar dinero cuando sube o cuando baja. 

-¿Qué cantidad de dinero inviertes cada vez?

 

AM: Alrededor de 100 euros. Sin embargo eso es muy variable porque hay semanas en las que no hago nada porque en ningún par no he visto los patrones que busco. Es súper importante esperar y tener paciencia para este tipo de negocio. 

-¿Éstas inversiones hacen parte del presupuesto de tu viaje?        

 

AM: En este momento no porque yo hago de cuenta que ese dinero está perdido. Los 12.000 los he restado de la cuenta del banco y asumo que ya no los tengo. 

 

-¿El viaje puede durar más de 6 meses?

 

AM: Éste viaje, probablemente no. La mejor época para ir al sudeste asiático es en diciembre. Lo chulo de esta zona es que es mucho más económico. He visitado sitios muy exclusivos donde puedes pagar hasta 10 euros la noche. 

-Tomando en cuenta tu faceta en seguridad informática, ¿crees qué estamos protegidos o desprotegidos? 

 

AM: Estamos absolutamente desprotegidos. Los hackers hacen lo que quieran porque las herramientas de seguridad cuentan con mala programación de las aplicaciones. Los programas informáticos como Flash, con el que podemos ver videos en internet, Microsoft Word, Adobe Acrobat PDF…

Al momento que alguien te envía un archivo en estos formatos e intentas abrirlo, ejecutas un software oculto que hace como si se pegara a tu ordenador y todo el flujo de tu información pasa por ahí como contraseñas, archivos, etcétera.

Se puede mitigar pero es muy incierto proceder a realizarlo. Los rusos han dejado el mundo de las armas y se dedican al Bit Coin o dinero virtual porque es mucho más sencillo y a su vez rentable.      

 

 

 

 

 

Lo conocí en el cumple de Mary, chica irlandesa que gritaba junto a otras extranjeras “Yo soy malagueña” celebrando su décimo cumpleaños en España, eso le daba derechos aquí, había algo que celebrar. La fiesta estaba dedicada a James Bond, trajes para ellos, vestidos espectaculares para ellas, una banda de ocho en el salón de casa de Mary que además dejaba espacio para la  zona de baile, “imperdible, mi fiesta de cumple año a año se supera, imperdible” me decía al día siguiente comentando jugadas…

 

Allí lo conocí, birra en mano y con una historia en la otra que salió al cruzar un rato de conversación, así nació este viaje, esta sección que rememora uno de los estribillos que mejor han tratado a Algeciras, la canción de Serrat Mediterráneo, recuerdo que me encantaba escuchar a otros tatarear Algeciras sin tartamudear, un regalo eterno de Serrat a esta tierra maltratada por los estribillos de siempre….y ese regalo merece un humilde reconocimiento, todo esto pasó por mi cabeza en segundos mientras escuchaba como Arturo me decía que pretendía hacer ese mismo viaje, en coche y durante 6 meses, pura vida….semana a semana nos contará como lo trata el Mediterráneo.

 

 

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