TCAM/Crescencio
Torés Unos cuantos amigos sabíamos que de esta ‘cornada’ no saldría el extraordinario toreo, antes de oro y después de plata Antonio Duarte.
Una neumonía a destiempo se lleva a un torero grande, de dinastía más que centenaria ‘Los Potas’, santo y seña del toreo antiguo, pero de siempre, de esta Algeciras a la que ‘El Niño Duarte’ deslumbró con su personalidad desde los años cuarenta. Vino al mundo el 8 de septiembre de 1929. Hijo de un torero de plata, José Duarte Acuña, a las órdenes de Rafael El Gallo y de Juan Belmonte, su madre, Obdulia Manso de raigambre torera familiar. Fue su tío, don Antonio Duarte Acuña, grande entre los grandes de plata el que lo inició en el toreo y lo placeó y lo fogueó de becerrista, Madrid, La Coruña, Murcia, Algeciras. Debutó con picadores en 1947 en Tarifa con novillos de Concha y Sierra que le dejó un fuerte ‘tabaco’, junto al novillero de postín de aquel año el sanluqueño, Juanito Galdeño. Después vendría America. La feria de Algeciras de 1951 junto a Enrique Vera y Juanito Posadas y el mejicano Carriles. De plata fue con los grandes, Miguelín, Curro Romero, Los Girones, Corbacho, Pedro Castillo y siempre con todos los espadas de Algeciras en nuestras Ferias.A Las órdenes de Miguelin, inauguro en 1969 Las Palomas. Los personajes de aquella grey taurino de Algeciras de su juventud a los que siempre recordaba con respeto y cariño, El Aveijón, El Jaspe, tío de Juanete, El Águila Grande, El Cojo Telera, Curro Pérez, Juan Ramos, Manolo, Bernal, Capilla, Molinilla, Luis Marquijano, Juanito Garzón y tantos otros que buscaba la gloria y pululaban siempre en sus recuerdos en aquellos encuentros de la ‘élite’ torera del bar ‘Fumanchú. Afortunadamente, en las Jornadas Taurinas del 10 de junio de 2011, le rindieron un respetuoso, cariñoso y justísimo Homenaje al ‘último ‘Pota’. Su prodigiosa memoria ilustraba a aquellos que se le acercaban mientras compartía cada mañana su cafelito en el Casby con su gran amigo, Jaime Castro, donde don Antonio Duarte, impartía Cátedra, sin pretenderlo.Se nos va un gran torero y un amigo con un alto concepto de la lidia y exquisito en el arte de banderillas.En La Línea, nos queda todavía, no se por cuanto tiempo, el Museo Taurino de su tío don José Cabrera Duarte, con sus parientes y Curro Cabrera al frente del mismo para seguir perpetuando una saga de toreros que dieron esplendor y marcaron unas etapa taurina gloriosa de Algeciras. Descanse en paz. Torero grande, y sabio.