El próximo día 17 de junio, en puertas de la Feria de Algeciras, a las 11 horas tendrá lugar en el Juzgado de Primera Instancia nº 2 de Algeciras la subasta de 21 viviendas, 126 plazas de garaje y los 10 locales comerciales que el Ayuntamiento había cedido en la Barriada del Arroz a diversos colectivos.“Esta subasta se realiza por la ejecución hipotecaria de la deuda que la empresa municipal de la vivienda EMUVIASA tiene contraída con UNICAJA por casi ocho millones de euros y que no paga desde 2009.
El Gobierno municipal de Landaluce ha engañado a los algecireños y a los colectivos sociales, que disfrutan de estos locales para ejercer su actividad en beneficio de todos, diciéndoles que el Ayuntamiento pararía la subasta con una Tercería de dominio. Una Tercería de dominio puede interponerse para hacer valer el derecho de propiedad de un bien, cuando es embargado a otra persona que resulta no ser la verdadera dueña. Pues bien, nada de esto es posible porque las viviendas siguen siendo de EMUVIASA y no del Ayuntamiento porque esta empresa pública lleva en proceso de liquidación más de 5 años. Sin embargo, el Ayuntamiento cedió los locales mediante Decreto de la Alcaldía de 23 de marzo de 2011 a diversos colectivos sociales, sin tener el dominio ni la posesión.
El Ayuntamiento ni siquiera en este periodo electoral, que es época de promesas, tiene voluntad de resolver el problema con estos colectivos. Además, y frente a la inhibición del Ayuntamiento, la correspondiente diligencia de ordenación de la subasta dice: “Que por este Juzgado se ha declarado que los ocupantes de los inmuebles objeto de la subasta, no tienen derecho a permanecer en el mismo una vez haya sido enajenado”. Estamos ante otro lanzamiento que no será frenado por el PP. Cuando estemos en el Ayuntamiento, “Algeciras, Sí Se Puede” abrirá un diálogo sincero con los colectivos sociales y aclarará sus dudas sobre esta situación legal. Negociará con UNICAJA la deuda y la posibilidad de que estos colectivos continúen en los locales donde ejercen una buena labor en beneficio de todos. Y si no hubiera acuerdo, los reubicará en otros locales municipales -que los hay- donde puedan seguir desarrollando su labor vecinal, cultural, social y de ayuda a pacientes de distintas patologías”.
