Sor Amparo, natural de la localidad granadina de Guadix, llegó a Algeciras el 14 de abril de 1967, por lo que han sido casi 53 años de su vida los dedicados a la atención de quienes más lo necesitaban, tanto en el antiguo Asilo de San José como en la actual residencia-hogar.
Landaluce ha destacado que la religiosa fallecida “era una persona entrañable, que se dedicó en cuerpo y alma a servir a los demás, y que sirvió como ejemplo para sus compañeras más jóvenes. Su pérdida es irreparable, pero nos queda el consuelo de su buen hacer y su compromiso social, por lo que en estos momentos queremos hacer llegar a toda la Congregación, a sus familiares y a los residentes a los que tanto quiso nuestro abrazo más sincero”.
La capilla ardiente con los restos mortales de sor Amparo se encuentra instalada en la residencia, en cuya Capilla se celebrará el funeral de corpore insepulto el próximo martes, a las once de la mañana.
