En el texto, el Ejecutivo propone un sistema discriminatorio frente a los asalariados que da a los autónomos un máximo de seis meses de prestación, cuatro veces menos que el resto de trabajadores. El Ministerio de Trabajo espera recibir esta semana las alegaciones de ATA, UPTA y CEAT; celebrar con ellos una reunión antes de que acabe el mes, y remitir su propuesta definitiva al Consejo Económico y Social (CES) en la primera quincena de noviembre. Las organizaciones de autónomos no esperan grandes cambios, ya que Trabajo rechazó buena parte de sus alegaciones en el anterior trámite de audiencia. Según el texto de la propuesta, los autónomos no tienen derecho, cuando se les agote su nueva prestación, a solicitar ni el subsidio por desempleo, que los asalariados pueden cobrar entre 6 y 18 meses, ni tampoco beneficiarse del cobro de los 420 euros para quienes agoten el subsidio. Además, “el autónomo tiene que solicitar en la mutua con la que tiene asegurada la cobertura por accidentes de trabajo la prestación por cese involuntario. Y en caso de negativa, tendrá que acudir a la jurisdicción social” para hacer valer el derecho, denuncia Lorenzo Amor, presidente de ATA. Además, mientras un asalariado ha de esperar 12 meses desde que pidió por última vez percibir el paro hasta volver a solicitarlo, un autónomo deberá aguantar el doble, 24 meses.