Esta especie invasora, originaria del sureste de Estados Unidos, podría haberse establecido en el ecosistema fluviale del río Picaro de Algeciras, con consecuencias devastadoras para la fauna autóctona.
La tortuga caimán es un depredador de gran tamaño, dotado de una mandíbula extremadamente potente, capaz de alimentarse de peces, anfibios, aves acuáticas e incluso pequeños mamíferos. Su presencia en algunos ríos está generando un desequilibrio ecológico sin precedentes.
“La fauna local no está preparada para defenderse de un depredador de estas características”.
La introducción de la tortuga caimán en el medio natural suele ser consecuencia de mascotas exóticas liberadas de forma irresponsable. Una vez en libertad, estas tortugas pueden vivir más de 50 años y alcanzar un tamaño superior a los 80 kg, lo que hace casi imposible su erradicación sin una acción coordinada y urgente.
VERDEMAR Ecologistas en Acción hace un llamamiento a la ciudadanía para que colabore informando sobre cualquier avistamiento y recuerdan que la posesión, cría o suelta de especies exóticas invasoras está penada por ley.