La Federación de Asociaciones de Vecinos de Algeciras (FAVA), presidida por Francisco Soler, ha solicitado públicamente la dimisión del actual cronista oficial de la ciudad, al considerar que ha incurrido en un silencio histórico inadmisible respecto a la figura de Don Juan Ignacio de Vicente Lara, fundador y primer director del Museo Municipal de Algeciras.
Desde FAVA se considera que ignorar la labor pionera y entregada de Don Juan Ignacio de Vicente Lara constituye una grave injusticia que tergiversa la memoria colectiva de la ciudad. Tal y como ha sido detallado en recientes publicaciones, como la del escritor e investigador Manuel Correro García, Vicente Lara no solo ideó y puso en marcha el Museo Municipal, sino que también legó una parte esencial de su archivo y bibliografía al pueblo de Algeciras.
“Es hora de que se haga justicia con la historia, y que se reconozca con claridad quién fue el verdadero impulsor de nuestro Museo Municipal. El actual cronista ha guardado silencio ante esta realidad documentada, lo que, desde nuestro punto de vista, lo inhabilita para seguir desempeñando una función tan importante”, ha declarado Francisco Soler.
Por ello, desde FAVA se pide al alcalde, José Ignacio Landaluce, que se pronuncie con firmeza y valentía, y que respalde un reconocimiento oficial y público a Don Juan Ignacio de Vicente Lara, en coherencia con los valores de verdad y respeto a la historia local que deben guiar el relato institucional.
“Algeciras le debe a Don Juan Ignacio un lugar en la historia que aún no se le ha otorgado”, ha subrayado Soler, instando a que se restituya esta deuda moral y se revisen las decisiones que están borrando injustamente la huella de quienes construyeron el legado cultural de la ciudad.
3 respuestas
Mayor justicia y menor publicidad innecesaria.
Es de Justicia
Tuve el gran orgullo de asistir a sus clases, de ser su alumno y de ser espectador de la historia a través de sus palabras. Este magnifico profesional, referencia de generaciones de alumnos, supo llevar la historia de nuestra ciudad a todos quien tuvo la oportunidad de estar cerca de su persona.
Ningún político, ningún nombre, ni cargo podrá hacer sombra a la sombra de una persona tan buena, tan bondadosa y humilde.
“Para ser feliz solo necesito un buen plato de lentejas y el amor incondicional de mi mujer todos los días”. Eso nos trasladaba a todos para enseñarnos que la vida no siempre es necesaria la riqueza, que le pongan tu nombre a una calle, o que el cronista de turno te mencione, para ser realmente feliz.
Allí donde estés profesor, gracias, gracias y mil veces gracias. Nosotros te llevamos siempre en el corazón, donde verdaderamente residen los nombres de los mas grandes. DEP.