Un problema específico
El mencionado documento, en el que también se detallan un total de 128 medidas encaminadas a erradicar el fracaso y el abandono escolar, cree que esta temprana ausencia del sistema educativo por parte de los jóvenes andaluces “es la consecuencia última de problemas educativos que se han manifestado previamente en Primaria y, sobre todo, en la Educación Secundaria Obligatoria”.De ahí que se afirme que “el sistema educativo español, y en particular el andaluz, tiene un problema específico en relación con el fracaso escolar en las enseñanzas obligatorias y la tasa de alumnado que obtiene la titulación de formación profesional de grado medio”. En este sentido, el documento especifica que “la evolución española y andaluza en los últimos años no ha sido positiva” y califica este dato de “muy preocupante, no sólo por su volumen, sino por la tendencia, que sigue en ligero ascenso desde el año 2000, alejándose del objetivo europeo para 2010 fijado en el 10 por ciento”.Proceden del mal comportamientoAdemás, continúa explicando el informe, si se analiza la tasa de alumnos graduados en Formación Profesional de Grado Medio en España, ésta se sitúa en el 39%, “muy alejada” también del 51 de la media europea y del 45 de la media de la OCDE, lo que “quiere decir que en España desertan del sistema educativo, en el tránsito de la Enseñanza Básica a la Educación Secundaria Superior, entre un 10 y un 15 por ciento de alumnado que en la Unión Europea continúa escolarizado cursando enseñanzas de formación profesional”. Por lo tanto, “las bajas tasas de graduación en la Educación Secundaria Post-obligatoria proceden del mal comportamiento de la escolarización en la Formación Profesional de Grado Medio”, concluye el documento. No obstante, según se explica en el informe, “la esperanza de vida escolar para un alumno de cinco años que accede a la educación obligatoria en España (17,2 años) es prácticamente la misma que la media de la OCDE y de la UE (17,6 años)”, lo que significa que, “teniendo en cuenta que nuestro alumnado abandona en mayor proporción a los 17 y 18 años, esto sólo puede ser debido a que los que pasan esa criba y permanecen en el sistema lo hacen más años que la media europea”.