Durante el último año y parte del anterior, la Avenida de la Diputación de Algeciras (entre las barriadas de El Acebuchal y El Rinconcillo) ha estado sometida a obras que han generado importantes molestias para los vecinos de la zona.
Desde el inicio, el diseño propuesto por el Ayuntamiento de Algeciras y sus técnicos dejó claro su enfoque prioritario hacia la circulación de vehículos a motor, relegando a un segundo plano las necesidades de peatones y ciclistas, como si estos no formaran parte de la planificación urbana.
En el caso de la barriada de El Acebuchal, conocida históricamente por la abundancia de acebuches y alcornoques, la situación es especialmente preocupante. Estos árboles, símbolo de la zona, han sido víctimas de una política de abandono y destrucción por parte del Ayuntamiento.
La intención inicial durante las obras parecía clara: talar los acebuches y alcornoques centenarios de la avenida o dejarlos sin alcorques para que se secaran lentamente. Solo la oposición vecinal logró frenar parcialmente esta situación, obligando a los responsables municipales a conservar algunos ejemplares cuando el cemento ya cubría casi todo el perímetro de sus raíces. Sin embargo, muchos otros árboles fueron talados.
A día de hoy, uno de los alcornoques más grandes de Algeciras, un ejemplar único no solo en esta barriada sino en toda la ciudad, ha muerto. Otros árboles, en condiciones críticas, están al borde de seguir el mismo destino.
Es importante recordar que los árboles urbanos no son solo elementos estéticos; son esenciales para mitigar el calor, reducir el ruido, combatir el cambio climático, convertir el CO2 en oxígeno y proporcionar refugio a la fauna, especialmente a las aves. A pesar de su relevancia, el Ayuntamiento de Algeciras continúa con una política que no valora ni conserva este patrimonio natural, talando árboles centenarios o sometiéndolos a podas extremas que comprometen su supervivencia.
Es urgente que el Ayuntamiento de Algeciras reconsidere su política hacia el arbolado urbano, priorizando su conservación y promoviendo una planificación que integre de manera equilibrada las necesidades de movilidad, sostenibilidad y calidad de vida de sus ciudadanos.
