Agentes de la Policía Nacional han detenido en Algeciras a cuatro miembros de un clan familiar como presuntos autores de los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal, al supuestamente dedicarse a la venta de cocaína y hachís a hostales y viajeros en tránsito de la citada ciudad de la comarca gaditana del Campo de Gibraltar.
Según ha indicado la Policía Nacional en una nota, tres de los cuatro detenidos han ingresado en prisión preventiva a la espera de la celebración del juicio oral.
Los registros practicados en cuatro domicilios próximos al Puerto de Algeciras y Guadacorte concluyeron con la desarticulación de dos puntos de venta de drogas, la detención de los cuatro responsables de este clan y la intervención de más de 300 gramos de cocaína, dos kilogramos de hachís, numerosos útiles para la preparación y venta de drogas y más de 6.500 euros en efectivo.
La investigación comenzó cuando agentes de la Policía Nacional detectaron la presencia de un punto de venta de drogas en el centro de Algeciras. Las diligencias practicadas documentaron la venta de cocaína y hachís, y probaron la existencia de un clan familiar que se había hecho con el suministro de drogas tóxicas a hospederías, transportistas y viajeros en tránsito próximos al Puerto algecireño.
De esta manera, aprovechando su ubicación privilegiada, los cuatro detenidos habían desarrollado un sistema de ventas con medidas de seguridad que les permitía distribuir cocaína y hachís tanto a consumidores finales como a otros intermediarios que revendían la droga a mayor precio en pensiones, otros puntos de venta y en vía pública.
Los detenidos realizaba funciones diferenciadas entre ellos. Así, mientras que la cabecilla del clan vendía cocaína en un domicilio próximo al Puerto de Algeciras, los otros miembros del grupo realizaban labores de guarda y seguridad en un local que hacía las veces de “guardería”, vendían hachís en un segundo domicilio y transportaban el dinero obtenido a una vivienda alejada del punto de venta. Con este sistema, el clan familiar protegía la sustancia estupefaciente de posibles robos por parte de otras organizaciones y escondía el dinero obtenido en caso de ser objeto de una investigación policial.
Los cuatro detenidos fueron puestos a disposición judicial en la mañana del jueves 25 de enero, ordenando la autoridad judicial el ingreso en prisión provisional de tres de sus responsables y libertad con cargos para el cuarto miembro.