El Algeciras gana por la mínima para seguir la estela del Coria

TCAM-ALGECIRAS/DAVID SAN JOSÉ

El Algeciras ha conseguido hoy un triunfo imprescindible (1-0) sobre el Marinaleda, que le permite seguir vivo en su lucha por alcanzar el cuarto puesto, que sigue estando a 4 puntos, pero que conforme pasan las jornadas se aleja un poquito más. 

Y es que los de Eslava ya salían al terreno de juego sabedores de que tenían que ganar sí o sí, pues el Coria había ganado por la mañana al Ayamonte. Así las cosas, la primera envestida de los albirrojos no se haría esperar. No corrían ni 5 minutos cuando Willy botaba una falta en tres cuarto, el balón quedaba suelto en el costado derecho del área y Mario la cruzaba ante la inútil estirada Molero, estableciendo el que a la postre sería el único gol del encuentro.

Seguía el dominio del conjunto local, que tenía ganado completamente el centro del campo. Mario, autor del gol, era el mejor jugador de los suyos. Se ofrecía en la salida de balón y conseguía enganchar arriba.

Por su parte, el Marinaleda sólo lo intentaba mediante balones largos a su delantero Sebastián, que se las veía una y otra vez con un espectacular Berlanga, impecable en todas las acciones al cruce. Precisamente, sería el central el que iba a disponer de la siguiente ocasión clara. Saque de esquina botado por Willy, testarazo en el segundo palo de Berlanga, y el cuero que salía desviado por centímetros.

Así, con dominio albirrojo, pero sin crear demasiadas ocasiones, se llegaría al descanso. En el segundo acto, quisieron salir a morder los pupilos de Juanmi Puentenueva, que se están jugando la permanencia. Necesitaban una reacción los sevillanos y salieron muy enchufados tras el descanso, pero no terminaban de profundizar. Asediaron la meta de Mateo durante 10 minutos, sólo con balones colgados pero, en esa faceta, el Algeciras tiene a uno de los mejores centrales de la competición.

Se zafó del asedio el Algeciras con otra falta en el costado izquierdo. Molero no acierta a atrapar y deja el balón muerto en el área pequeño. George remata a placer, pero su testarazo se estrella contra el travesaño.

Eran los rojiblancos los que habían tomado el relevo en el asedio y otro córner botado por Willy lo cabezea Berlanga en el segundo palo y Molero reacciona de forma sublime, con una estirada preciosa, evitando que el Algeciras pusiese tierra de por medio.

Puentenueva retiró a su lateral izquierdo y dio entrada a Vázquez, un hombre más para el ataque de los sevillanos. A pesar de ello, terminaría el encuentro sin que los verdirrojos consiguiesen crear alguna ocasión de claro peligro. Sólo intentaban colgar balones sobre la frontal de la meta defendida por Mateo y allí siempre emergía la alargada figura de Berlanga que, junto a Mario, fue el mejor del partido.

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