David San José/Redacción TCAM
No había otro resultado posible… Los algeciristas se merecían una victoria como culmen final a la gran fiesta de los 100 años. El empate y la derrota no estaban contemplados en las apuestas de la gente que había acudido al Nuevo Mirador. Los de Andrés Eslava, que habían vivido los emocionantes prolegómenos, eran conscientes de ello y salieron a buscar los 3 puntos desde el primer minuto de partido.
El Antoniano entregó el balón al Algeciras desde el principio, aunque es cierto que la primera ocasión de peligro fue para los lebrijenses. Andrés soltaba un obús desde fuera del área que salía rozando la cruceta de la meta defendida por Mateo.
Tan sólo fue un espejismo, ya que el peligro venía del otro lado. No en vano, Francis avisaba en dos ocasiones de lo que estaba a punto de suceder. Corría el minuto 13 cuando Mario ponía un balón en profundidad para la carrera del ’21’, los centrales del Antoniano fallaban estrepitosamente y, Francis, letal como siempre, no fallaba ante la salida de Oiver.
Tras el gol del Algeciras, el conjunto visitante se quiso estirar en el campo, teniendo más la pelota, pero no conseguía profundizar, ni crear peligro en la meta de Mateo. Eran los de Eslava los que ponían las ocasiones… una buena jugada trenzada acababa en la banda diestra y Maiquez, haciendo gala de su poderío físico, ganaba línea de fondo y disparaba sin ángulo. Su fuerte tiro lo despejaba el guardameta.
Al filo del descanso, a punto estuvo de hacer el segundo el equipo rojiblanco. Francis conectaba con Dani Venegas, que rebasaba a cuantos defensas salían a su paso pero, cuando se disponía a disparar sólo ante el portero, un zaguero reaccionó y sacó el disparo a córner.
Así se llegaría al descanso, con varias ocasiones que el Algeciras no supo materializar. Hecho que le iba a costar un disgusto al equipo de Eslava. No pasaban ni 7 minutos del segundo acto cuando un centro de Orihuela acaba en el fondo de las mallas de Mateo impulsado por Berlanga. Sin duda, una jugada muy desafortunada que ponía las tablas en el luminoso.
Lo pasaba mal el Algeciras, que no conseguía profundizar en los últimos minutos. El Antoniano lo intentaba a base de saques de esquina y de balones parados. Precisamente así, de balón parado, llegaría el segundo de los albirrojos. Willy botaba una falta en tres cuartos al punto de penalti y Mario no llega a peinar por muy poco. La simple presencia del centrocampista del Algeciras despita al cancerbero, que no llega a atajar la falta sacada por Willy.
El gol les sirvió de acicate a los de Eslava, que a punto estuvieron de matar el encuentro en la jugada inmediatamente posterior. Alvi entraba como una flecha, perpendicular a la portería de Oliver, se la cedía a Francis que, en vez de reventar a placer, recortaba hacia dentro, dando lugar a los defensas a que llegasen a tapar su disparo.
El Antoniano quería pero no podía. Sus acercamientos eran muy tímidos, aunque llevaban el run run a la grada. Los lebrijenses se vieron obligados a dejar muchos espacios atrás después del 2-1 y el Algeciras no supo matar a la contra, y ocasiones no le faltaron. Primero Alvi y después Juanjo se internaban por banda diestra, pero ninguno de sus centros encontraban rematador.
Al final, victoria que sirve para culminar la fiesta de los 100 años y para acercarse sobremanera al cuarto puesto. El playoff ya sólo está a 2 puntos.
