Los 5 trucos para empezar en el mundo de la costura

Durante estos últimos meses, la población española ha tenido que permanecer la mayor parte de su día a día encerrada en casa, sin posibilidad alguna de salir de casa para disfrutar de las actividades sociales que podíamos hacer tranquilamente antes de la llegada de la crisis sanitaria. Es por ello que, con la finalidad de mantenernos entretenidos durante estos tiempos tan duros, hemos tenido que recurrir a nuestros hobbies e intereses, así como interesarnos en otros nuevos que puedan plantearnos nuevos desafíos.

 

5 trucos para empezar a hacer costura

 

Si estás en busca de actividades que aporten un soplo de aire fresco a tu rutina, te aconsejamos que acudas a una Mercería online y prestes atención, pues vamos a mostrarte en este texto los trucos que debes saber para estrenarte en el mundo de la costura.

 

Compra tijeras de costura

 

En primer lugar, tal y como habrás imaginado, necesitarás contar con unas buenas tijeras. Todos aquellos que comienzan sus andanzas en la costura tienden a cometer el error de adquirir tijeras baratas que, para este tipo de trabajos, suelen dar resultados pobres y frustrantes. Es por ello que no se puede escatimar en gastos en este aspecto, obligando así a recurrir a tijeras de modista que, aunque más caras, resultarán necesarias para garantizar la calidad de los trabajos de costura que vayan a hacerse.

 

Si utilizas unas tijeras de mala calidad, cortar los patrones va a volverse una tarea demasiado complicada como para abordarla adecuadamente, dando como resultado numerosas piezas de patrón desiguales, con bocados u hondas en los cantos de la tela. Además, no suelen durar lo mismo que unas tijeras de costura de calidad, herramienta que únicamente requerirá de acudir a un zapatero de vez en cuando para afilarlas y tenerlas como el primer día.

 

Trabaja con hilo de calidad

 

Por supuesto, otro elemento que nos resultará imprescindible en nuestros trabajos de costura se tratarán de hilos de buena marca y calidad. De lo contrario, nos veremos obligados a trabajar con hilos que tenderán a atascarse y a enredarse, haciendo en algunos casos que se partan. Esto nos llevará, a su vez, a invertir más tiempo del necesario en enhebrar, desliar, desatascar… etcétera. Lo mejor que puedes hacer para evitar toda esta problemática es acudir a mercerías o tiendas especializadas y evitar tiendas como bazares o Ikea.

 

Elige la tela que mejor se adapte a tus necesidades

 

La selección de tela es, sin lugar a dudas, el aspecto más importante a tener en cuenta en este tipo de trabajos. Así, necesitaremos prendas de cierto grosor y caída capaces de adaptarse al tipo de proyecto que queramos abordar, aunque también podremos recurrir a cualquier trozo de tela que tengamos por casa para hacer algo con ella. Es posible que tengas problemas al principio trabajando con telas de diferentes características, pero si de algo se aprende es de la experiencia.

 

En cualquier caso, si quieres ahorrarte horas de prueba y error, podemos proporcionarte algunas claves que deberás recordar a la hora de trabajar con ciertas prendas y telas. Por ejemplo, para prendas tipo blusa con caída, necesitaremos telas que sean capaces de disimular las curvas y no se peguen al cuerpo, tales como el crepe, el crespón o la gasa no traslúcida. Si quisieras hacer una falda mullida de estilo valentino, puedes utilizar un Jacquard o una tela rígida y gruesa que consiga ese efecto abullonado que andabas buscando.

 

Determina la dirección del hilo

 

Ante todo, debes recordar que los tejidos están conformados por hilos que se entrecruzan. A la hora de determinar la dirección de los hilos, lo único que necesitarás saber es dónde se sitúa el borde de la tela que nos han cortado en la tienda. Puede diferenciarse a simple vista ya que, por lo general, en el borde hay un centímetro en el que la tela es un poco más compacta y tiene otro color. 

 

Un truco sencillo que puedes emplear para determinar la dirección del hilo de la tela es la dirección del propio patrón, ya que ambos son paralelas. Si no eres capaz de encontrar una flecha larga que cruce el patrón y te lo indique, tan solo deberás recordar lo explicado. Sin embargo, se deben considerar también las excepciones en las que el patrón no se coloca siguiendo la dirección del hilo, entre ellas las prendas que queremos cortar al bies (dirección diagonal de la tela) o las que presentan dibujos, rayas, cuadros… entre otros. En estos últimos casos, tendremos que colocar el patrón en función de cómo queramos que estos dibujos luzcan en la prenda.

 

Identifica la ubicación de las piezas

 

Finalmente, además de cortar las piezas de patrón en la tela, estudiar detenidamente los patrones y conocer la dirección del hilo de la tela, hemos de distinguir cuáles son las piezas que deben ir en las dobleces y cuáles no. Existen una serie de principios que hemos de tener en cuenta a la hora de hacer nuestras prendas, que son:

 

  • Los patrones suelen ser representaciones de una cuarta parte de la prenda a elaborar
  • Las piezas delanteras, aunque diferentes a las traseras, guardan una relación de simetría. Es por ello que se deben colocar las piezas del patrón sobre la tela doblada.
  • En función de la prenda con la que estemos tratando, estas piezas deberán ir en la doblez de la tela, o con suficiente espacio entre las piezas como para poder recortar ambos patrones con los márgenes de costura correspondientes
  • Los bajos de las prendas necesitarán entre 3 o 4 centímetros para hacer los dobladillos

 

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