Anoche 7 de octubre, los vecinos de Plaza Inmaculada se reunieron de forma casi informal para comentar e intentar dar una solución a los problemas que desde que entró esta directiva están teniendo.
Al lamenteble estado en que se encuentra la plazoleta, ahora le unimos la tala «inmisericorde» de los árboles que nos acompañan desde que vinimos a vivir aquí. Una tala decidida por cinco personas, sin conocimiento de la mayoría de los vecinos y sin que se sepa todavía cómo va a quedar la estética de este lugar otrora sitio de recreo y diversión de nuestros hijos.
Se solicitaron firmas para obligar a la Directiva a tener una reunión y dar las explicaciones necesarias, para que de una vez por todas, se informen de las medidas a adoptadas y por adoptar y sean sometidas a votación como es natural en una comunidad de vecinos.
En otro orden de cosas, casi al terminar la «reunion», muchos de los asistentes pidieron que se cierre la plazoleta para evitar que sigan cometiéndose actos vandálicos y destructivos que por las noches se apoderan de nuestra plazoleta sin que la policía intervenga la mayoría de las veces. Es por eso que se pidió la dimisión de esta directiva a la que se considera culpable del lamentable deterioro que sufre nuestra plaza.