En Julio del año pasado Adif nombró, a propuesta del delegado del Gobierno en el País Valenciano, a Josep Vicent Boita, hasta ese momento secretario autonómico de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio de la Generalitat Valenciana, como nuevo Coordinador general del Corredor Mediterráneo.
Este comisionado nos visitó el pasado 24 de enero, invitado por la Confederación de Empresarios de Cádiz, para decirnos que el Ministerio de Fomento “supedita la doble plataforma de la Algeciras-Bobadilla a que la línea quede saturada” y aseguró que la ampliación de la capacidad de transporte debe ir precedida de una demanda efectiva del servicio. Es decir, ni Adif, ni puertos del Estado, ni el Ministerio de Fomento tienen previsto ejecutar un desarrollo especial del Corredor en este puerto “hasta que la vía no se llene”.
Para el Señor Boira, el Corredor Mediterráneo es únicamente aquel que se impulsa por la costa levantina. No importan los reglamentos y las directivas europeas. Así lo ve y para eso este Gobierno, y el de la Generalitat, lo ha nombrado coordinador del Corredor Mediterráneo. Argumenta que el tren del puerto de Algeciras no se usa. Obvio, se trata de una infraestructura obsoleta que hasta hace más de 100 días era un tren decimonónico y olvidado, y ahora ni eso. Mientras siga siendo poco rentable transportar mercancías por ella, o mientras siga estando cortada la línea, va a ser complicado que la vía se sature. Además, y en relación al Puerto de Algeciras, señaló que “no es un puerto normal”. Su visión global pasa por comparar Algeciras con Almería, Murcia o Sagunto. Aunque omite o ignora que es el mayor puerto de España, el puerto que más mercancías mueve en contenedores y el puerto español que más rutas marítimas tiene.
Pero no podemos personalizar todos los males en la persona del señor Boira, solo es el mensajero que transmite la visión y la política de infraestructuras instalada en el Ministerio de Fomento y en los distintos Gobiernos de España desde hace décadas. No es un problema de Boira y su provincianismo valenciano. Es también un problema de la indolencia de los políticos y los ciudadanos del Campo de Gibraltar.
Ante este despropósito deberíamos indignamos y clamar justicia. La lucha y la defensa por la transformación del tramo Algeciras – Bobadilla pasa por un tren de altas prestaciones, tal y como demanda Europa, no por conseguir un tren nuevo y bonito para el Campo de Gibraltar. Es una necesidad para el desarrollo y la creación de empleo en nuestra Comarca, Andalucía y España.
Por eso, la moción solicita que el Ayuntamiento de Algeciras exija el cese del Sr. Boira y explicaciones a la Directora General de Adif sobre las manifestaciones del coordinador del Corredor Mediterráneo, y al Ministro de Fomento una plena satisfacción a los intereses de Algeciras y el Campo de Gibraltar en sus infraestructuras y servicios.