Unos datos de mitad de campaña navideña bastante fiables ya que, según Fenoy, es difícil que se enmiende la situación en los últimos días que quedaban por contabilizar, sobre todo por el temporal de lluvia y viento.
Ilusión con reparosDesde Apymeal se sostiene que las rebajas que ahora comienzan se esperan con la ilusión de que puedan mejorar la situación del comercio, ya que el año pasado fue malísimo. En este sentido, Fenoy apuntó que a ver si se arranca bien el año.
Con todo, el presidente de los comerciantes locales remarca que las rebajas se diluyen entre tantas ofertas durante el resto del año. Promociones que antes eran sólo de rebajas, ahora se dan todo el año. La campaña de Navidad ha sido una promoción casi completa.
Sin embargo, las rebajas son necesarias para liquidar género, hacer dinero y dejar espacio para nuevas colecciones. Aún así, no tienen tanto efecto como en años anteriores.
Entre los sectores comerciales entre los que se espera una especial incidencia y aumento de las ventas se encuentran el textil, equipamiento de la persona y calzado, los que han sufrido un mayor descenso de ventas. Juguetes, hostelería e informática se han defendido y apenas han bajado.
Paralelamente, Fenoy hace hincapié en que las conductas de compra se han modificado y el mercado está dando un cambio muy grande. Hay líneas de comercio, de productos selectivos, que se mantienen con facilidad y suficiencia, pero otras no. Y es que, según el presidente de Apymeal, se está dando una reserva en el gasto por la intranquilidad del consumidor. A ver si el comprador aumenta su confianza y vuelve a consumir para reactivar el sector.
Los comerciantes no han tenido un respiro. Los usuarios parecían haber dejado todo para última hora y se lanzaron a hacer sus compras en los tres días previos a la festividad de los Reyes Magos. Según los comerciantes, el temporal, la comparación de precios para ahorrar hasta el último céntimo y las obras perjudicaron gravemente al sector. Sin embargo, la venta de artículos, especialmente pequeños detalles, de las últimas jornadas ha dado un impulso final a los establecimientos que todos esperaban, pero que nadie daba por sentado. Las rebajas se convierten ahora en el próximo reto para salvar un invierno que quizá, indican, haya sido el más duro de la última década para el sector en Algeciras. Todos tratan de salir en la mejor posición y apuran hasta el límite los descuentos, que oscilan entre el 20 y el 60 por ciento, con ofertas especiales en artículos de ropa que llegarán hasta precios de tres euros en prendas básicas. Los propietarios de las pequeñas y medianas empresas insisten en que ofertarán a su clientela exclusivamente artículos de temporada. «Es», sostienen, «una de las principales diferencias con las grandes cadenas, que suelen conservar un mínimo de artículos de temporada y cargan las estanterías de excedentes de otros años e incluso de material fabricado exclusivamente para su venta a bajo precio». Las tiendas concluyeron en la noche del pasado lunes una intensa tarea de etiquetado con los nuevos precios. La ley establece con carácter obligatorio el mantenimiento del precio anterior junto al rebajado, ya que de este modo los consumidores pueden hacer sus propios cálculos y comprobar que el porcentaje indicado se ajusta al descuento real. Los comerciantes aclaran además que el descuento que ofrece la tarjeta Centro en 124 establecimientos de la ciudad, no se aplica en los casos de artículos rebajados. En cuanto a otros requisitos que deben cumplir los negocios que participen en las rebajas, destacan la claridad de la información sobre los precios – habituales y rebajados – y el mantenimiento de todos los derechos que asisten a los usuarios, sin que la venta en rebajas suponga una merma en ninguno de ellos, así como que los artículos rebajados estén en perfectas condiciones de calidad y que no hayan sido adquiridos especialmente para este periodo de ventas. Igualmente, durante las rebajas deben admitirse los mismos medios de pago que el resto del año y los productos deben conservar y exponer claramente el precio original junto al rebajado, o bien exhibir esta información en forma de porcentaje de descuento aplicado al importe inicial. También se exige que los precios de los productos han experimentado una disminución y han estado a la venta con anterioridad a las rebajas . Los inspectores de la Junta de Andalucía también revisarán si se admiten los medios de pago habituales y si se permiten devoluciones, siempre y cuando ésta sea la política del establecimiento en cuestión el resto del año. Los establecimientos deben disponer de horario de apertura y cierre, si se anuncia la venta en rebajas y si se indican las fechas del inicio y el final de este periodo. Por otro lado, el 50 % de los productos de las tiendas deben estar rebajados, ya que deben cumplir este requisito para que se considere que efectivamente están de rebajas y así lo puedan anunciar. Los productos deben conservar su precio habitual y el precio rebajado o, si se trata de un conjunto de artículos, el porcentaje de reducción aplicable. Además, en el caso de que las rebajas no afecten a la totalidad de los productos comercializados, los artículos rebajados han de estar debidamente identificados y diferenciados del resto. Otro de los elementos a tener en cuenta es si aparecen debidamente separados los productos en rebajas y los de saldos o que estén en liquidación, en el caso de que los haya en un mismo establecimiento. No indicar la fecha de comienzo y final de las rebajas ; que los productos no exhiban, junto al precio habitual, el rebajado o el porcentaje de rebaja aplicable; o no identificar y diferenciar claramente los productos rebajados de los que no lo están son algunas de las infracciones más comunes.