Y, tanto si se le vende a la Junta como a un inversor privado, el beneficio debe invertirse en el Campo de Gibraltar en base a un plan previo de generación de empleo para la comarca y con un programa de inversiones productivas.
En declaraciones a los periodistas, Landaluce ha dicho que si la Junta quiere que se le ceda La Almoraima tiene que ser para “para producir beneficio y dar muchos más puestos de trabajo”, pues lleva “15 años produciendo pérdidas”. Incide en que hasta ahora han gestionado la finca diferentes gobiernos, pero “no genera los puestos de trabajo suficientes como debe producir”.
Apunta que la competencia de ordenación del territorio la tiene establecida la Junta, que “tiene que decir qué tipo de uso se le va a dar” para la cesión “bajo pago, lógicamente”. En este sentido, razona que la Junta ya tiene en uso la finca de Majarambú y “no le está sacando ningún tipo de productividad”, convirtiéndose en un “ejemplo de ineficacia”. Así, se pregunta si el Gobierno andaluz quiere tener dos fincas “para no darle uso, no darle actividad”.
A juicio de Landaluce, “tenemos que ir de la mano en los intereses del Campo de Gibraltar” y, en este punto, destaca el papel del Ayuntamiento de Castellar de la Frontera –donde se ubica la finca– para saber qué criterio tiene y “explicarle y proponerle tanto la Junta de Andalucía como el Gobierno de la nación” en relación a Majarambú y La Almoraima. Dice el alcalde algecireño que no entiende el “enfrentamiento entre instituciones, que nunca es bueno y menos todavía en esta situación de crisis. Ahora necesitamos generar riqueza y empleo”. Por ello, pide que la Junta “responda a esos criterios de diálogo y de buscar beneficio común, no de enfrentamiento”, que, según insiste, “sólo perjudica a los ciudadanos. Lo que hay que hacer es trabajar codo con codo por los ciudadanos”.
“QUINCE AÑOS PRODUCIENDO PÉRDIDAS”
“No puede ser que la finca esté improductiva y lleve 15 años produciendo pérdidas”, incide el dirigente ‘popular’, que aboga por su puesta en marcha para generar riqueza y empleo y, para ello, “es fundamental que se cambie de actitud respecto a la gestión y la gerencia de la finca”.
A preguntas de los periodistas, Landaluce ha aclarado que La Almoraima mantiene una serie de puestos de trabajo que “no se iban a perder aunque pasase a manos privadas”, pues “se va a seguir trabajando en el corcho, en el campo y en el ganado”. Y es que, según destaca, la finca “es tan grande y tiene tantas posibilidades de uso y de diversificación” que “le digo sí al turismo, le digo sí a la agricultura, a la ganadería, a las posibilidades cinegéticas y al turismo verde”, pues todo ello genera empleo. No le importa “si es de lujo, que sea de lo que sea, pero que genere empleo y puestos de trabajo para la comarca”, concluye.