De tener éxito, la iniciativa supondría una modificación de la propuesta del Ejecutivo central, que quiere prohibir fumar en todos los locales cerrados. La pretensión del Gobierno andaluz es dejar exentos los locales de más de 100 metros de restauración y hoteleros que, tras la aprobación hace tres años de la Ley de Prevención del Tabaquismo, habilitaron zonas específicas para fumadores. Según Ávila, la propuesta de su Consejería ha sido asumida por la de Salud. «Esperamos que seamos capaces de convencer tanto al Gobierno como al resto de comunidades autónomas», señaló el consejero.Un perjuicio para los que hgace tres años…Aunque la intención es que en un futuro todos los locales de ocio estén libres de humo, la Junta cree que implantar ahora la prohibición total supondría un perjuicio para los empresarios que hace tres años invirtieron dinero en adaptarse a la nueva norma. Ayer el Ministerio de Sanidad declinó entrar a valorar la propuesta lanzada por el Gobierno autonómico. Fuentes del ministerio del ramo consultadas por Europa Press enclavaron este debate a las aportaciones que los grupos parlamentarios habrán de hacer a la redacción que el Ejecutivo central presentará sobre la modificación de la actual Ley Antitabaco. En cualquier caso, sostuvieron que el espíritu que su departamento pretende llevar a cabo con esta modificación persigue precisamente entre otros puntos el de «unificar» la prohibición de fumar en todas las comunidades autónomas, en referencia a la disparidad que existe actualmente, y según la comunidad de residencia, a la hora de aplicar la actual norma estatal en aspectos como las separaciones físicas en los locales de más de cien metros cuadrados que quieren habilitar zonas de fumadores. PeligrosEl anuncio del Gobierno andaluz ya ha provocado que sociedades científicas como la Asociación de Neumólogos del Sur (Neumosur) hayan advertido de los «peligros» que puede acarrear introducir este tipo de medidas. Por ello, el presidente de esta entidad, Francisco Alvarez, confió en que el Ejecutivo central rechace la propuesta andaluza tras argumentar, entre otras consideraciones, que la salud pública de las personas «está por encima de cualquier parámetro economicista» y que «las medias tintas en este tipo de normas son la antesala de su incumplimiento».