Según la agrupación local, las medidas ratificadas en el Congreso de los Diputados, con el rechazo del PCE e IU, son un ataque directo a los intereses de los trabajadores. El déficit se puede reducir de muchas maneras: recortando las altas productividades de los altos cargos de la administración, recortando el presupuesto militar para mantener nuestra participación en la ocupación de Afganistán, eliminando el presupuesto de la Casa Real o abandonando proyectos faraónicos como extender el tren de alta velocidad para toda España. El famoso hundimiento del euro se podría haber evitado con otras medidas reales y objetivas.
Pero además desde el PCE manifiestan que el problema no es sólo que se le baje el sueldo a los empleados públicos, que todo dicho sea de paso no es sólo el señor de la ventanilla, si no profesores, personal sanitario, bomberos, agentes forestales, etc, etc, etc. El problema es que esta bajada de salarios se va a trasladar a los sueldos de los trabajadores que desempeñamos nuestra labor en las empresas privadas, porque la patronal ya plantea que en la negociación de los convenios colectivos habrá, como a los empleados públicos, bajar los salarios, porque todos tenemos que arrimar el hombro.
Desde el PCE quieren decir que es rotundamente falso que todos estemos arrimando el hombro como plantean algunos. Sólo estamos arrimándolo los trabajadores, los que vivimos de una nómina, ya sea pública o privada, y algunos pequeños autónomos. El resto, es decir, los empresarios, los grandes capitales y capitalistas, y los grandes patrimonios, todos ellos causantes de esta crisis en su filosofía de cuantos más beneficios en el menor tiempo, mejor, se están yendo de rositas.
Los comunistas denunciaron en su momento, junto con CCOO, que era un error bajar los impuestos a las rentas más altas a través de la reforma del IRPF, a las grandes empresas reduciendo el impuesto de sociedades, a los grandes patrimonios eliminando el impuesto de patrimonio y de sucesiones, y por supuesto la falta de impuestos para el capital. Todo esto lo ha hecho el gobierno del PSOE desde 2004, en línea con lo que venía haciendo el gobierno del PP.
La salida que nos quieren imponer a la crisis, si no le plantamos cara, es que seamos los trabajadores mal llamados por algunos como clase media cuando el salario que más gente cobra es de 1.000 euros brutos al mes, si tienes trabajo claro- los que renunciemos a nuestros derechos y a nuestros salarios, mientras los causantes (grandes empresas, capital y grandes patrimonios) se les han bajado los impuestos.
Es más, en esta situación en la que el gobierno del PSOE amenaza con decretar una reforma laboral y que deja sin sentido cualquier tipo de negociación imposible, la Patronal plantea que se les reduzcan las cotizaciones a la Seguridad Social. Es decir, plantean que paguen aún menos impuestos mientras el gobierno va a castigarnos a todos por igual con una subida del IVA al 18%. Sólo va a salir beneficiada la patronal. No nos engañemos, la solución no va a venir porque el PP gene unas elecciones. Los dos partidos mayoritarios, el PSOE y el PP, junto a la derecha nacionalista, están juntos en esto y defienden los intereses de unos pocos, representados por el FMI, la UE, el Banco Central y el Banco de España. Defienden a los causantes de esta crisis.
Los comunistas quieren dar a entender que esta situación es insostenible, que sin un aumento de los ingresos y con el recorte del gasto social que sólo ha hecho empezar, no se va a superar la crisis y sobre todo vamos a ver aumentar el paro que ya está en los cuatro millones y medio, a pesar de la reducción coyuntural del paro en mayo. En el PCE creemos que este modelo económico, político y social no da más de sí y hay que superarlo para que no seamos los asalariados los que paguemos esta crisis. Y esto implica que para defender nuestros intereses tenemos que salir a la calle.
El PCE propone una serie de medidas en el corto plazo de carácter estructural (contratación del sector público y papel principal del ICO y banca pública) y una reforma fiscal, contraria a la subida del IVA aprobada, que aumente la progresividad de los impuestos directos, (Impuesto de Sociedades y el IRPF), que haga disminuir los indirectos (IVA) y poner de nuevo en marcha el Impuesto de Patrimonio y de Sucesiones. Y además que la administración no apruebe ningún ERE más porque el problema principal que tiene nuestro país son los más de cuatro millones y medio de parados.
Por ello, el PCE apoya la huelga del sector público del 8 de junio y participará en la movilización que se ha convocado en Algeciras a las 12 del mediodía en la Plaza Juan de Lima, y participaremos en la Huelga General que animamos a los sindicatos a convocar cuanto antes.