Izquierda Unida, a través de su secretario de organización, Juan José Rodríguez, ha mostrado su sorpresa ante las críticas vertidas por uno de los concejales del PP, Bernabé Ramírez, en las que el edil considera que la presencia o ausencia del equipo de gobierno en los actos de la programación cultural es la muestra del respaldo institucional a las mismas.
El PP añora los tiempos en que lo importante no eran las actividades culturales ni sus autores, sino la foto de la corte municipal. Este partido se ha adaptado mal al cambio que ha supuesto dar el protagonismo a la ciudadanía e invertir los términos, haciendo del Ayuntamiento un instrumento al servicio de los proyectos ciudadanos y de sus artífices, y no la meca del autobombo que los populares tanto gustan.
Ya tras su presentación pública el PP despreció la práctica totalidad de la programación cultural, salvando algunos actos de su peculiar quema. Ese día el problema era según el PP el contenido de los actos en sí mismos, ahora que se han dado cuenta de su calidad el problema es la presencia de concejales en su desarrollo, y mañana será cualquier otra cosa, porque para los populares sólo sirve la crítica destructiva, aunque haciéndola con argumentos tan elitistas y contradictorios caen en el ridículo.
El portavoz del consejo local de Izquierda Unida ha señalado que los populares proyectan su frustración alrededor. Tienen a Landaluce, su Portavoz, prácticamente toda la semana en Madrid, ajeno a lo que pasa en Algeciras, acumulando cada vez un desconocimiento mayor del día a día de la ciudad. Eso sí que resulta lamentable y una falta de respeto a su responsabilidad como concejal y a la ciudadanía algecireña. Si todos hiciéramos el mismo razonamiento que Ramírez y sus compañeros de filas, pensaríamos que a Landaluce le importa un comino Algeciras y su Ayuntamiento, ya que sistemáticamente hay que cambiar las fechas de los Plenos para que el Portavoz popular asista. Si no se hiciera así, hace meses que su sillón en el Salón plenario estaría tan vacío como el crédito político de su rancia organización en Algeciras.
Para Rodríguez, aunque le pese al Partido Popular y al resto de la derecha local, la programación cultural algecireña ha experimentado un notable desarrollo cuantitativo y cualitativo en los últimos años, y ha emprendido una senda de crecimiento que la ciudadanía conoce, comprende y respalda con su presencia.