La secretaria general del PSOE de Cádiz, Irene García, ha mostrado su “perplejidad” ante la “capacidad de manipulación de la realidad” de la que el presidente provincial del PP, Antonio Sanz, está haciendo gala en su defensa del cambio en el sistema de elección de alcaldes y alcaldesas que quiere imponer el Gobierno de Mariano Rajoy. “El señor Sanz, quien hoy defiende la conveniencia de que las alcaldías sean ocupadas por quien logre una mayoría minoritaria de los sufragios, es el mismo que ha encabezado negociaciones para que el PP lograse colocar alcaldes y alcaldesas siendo incluso la tercera fuerza por número de votos. Por ello, ante la total ausencia de argumentos y de autoridad moral para hacerlo, no le queda más remedio que hacerse trampas al solitario para defender este auténtico atropello”, ha dicho.“Escuchar al señor Sanz decir, textualmente, que ‘la voluntad de los despachos suele transgredir la voluntad mayoritaria de los ciudadanos’, supone un insulto a la sociedad gaditana, que ha asistido a numerosas y reiteradas manifestaciones de la obsesión del PP por cerrar el paso a los candidatos socialistas cuando han logrado una victoria electoral pero no han alcanzado la mayoría absoluta para conseguir su investidura”, ha señalado Irene García, quien ha explicado que “el señor Sanz cuenta con una acreditada experiencia, muy valorada por cierto en su partido, como muñidor de este tipo de pactos, muchos de ellos contra natura, en los que no le ha importado aliarse con Dios o con el diablo para beneficiar su propio interés partidista. Hoy mismo, el panorama político de la provincia refleja algunos casos, entre los que el de Alcalá de los Gazules sea tal vez el más sintomático”.En este sentido, la secretaria general ha recordado, por ejemplo, “las negociaciones lideradas por Javier Arenas y por el propio Antonio Sanz tras las elecciones municipales de 2003, con objeto de impedir que los socialistas pudiéramos gobernar Jerez tras haber resultado la lista más votada”. “Se trató de unas negociaciones sin luz y sin taquígrafos, incluso con nocturnidad en el más literal sentido de la palabra. Como consecuencia de las mismas, en las que el señor Sanz ocupó un papel protagonista, el PP consiguió que su candidata fuera nombrada alcaldesa, merced a un pacto oculto que después el propio señor Sanz se negó a cumplir. Entonces, al hoy presidente provincial del PP no le importó lo más mínimo que se tratara de la tercera fuerza en número de votos y que, con menos de 25.000 sufragios, María José García-Pelayo pudiera convertirse en la alcaldesa de una ciudad con cerca de 200.000 habitantes”.“El señor Sanz no duda en hacerse trampas al solitario en su defensa del cambio del sistema de elección de alcaldes y alcaldesas, un cambio que el PP quiere hacer por la vía de la imposición y en vísperas de las próximas Elecciones Municipales. Y, una vez más, ese cambio no responde a ningún interés ciudadano, sino exclusivamente al intento del Partido Popular de minimizar los efectos del descalabro electoral que padecerá en esta provincia y a lo largo y ancho del país”, ha añadido.La secretaria general ha destacado la “plena legitimidad” de la “búsqueda de acuerdos en torno a programas similares y proyectos políticos que pueden alcanzar puntos de entendimiento. Lo que los socialistas jamás hemos entendido ni entenderemos son los pactos espurios”. “Sin embargo –ha continuado-, el PP quiere convencernos ahora de que cuando ha pactado con cualquier formación del arco político para desalojar al PSOE de las alcaldías lo hacía en defensa del interés general. Y que esa opción era tan legítima como el hecho de que, a partir de la reforma electoral que quiere imponer Rajoy, el 40% de los votos pueda garantizar la investidura como alcalde o alcaldesa, independientemente de que el 60% restante pueda alcanzar un acuerdo en función del interés general. Para los socialistas, no todo vale, y mucho menos el traje a medida que el PP quiere hacerse ahora para salvar los muebles y aminorar su previsible pérdida de poder municipal”.Irene García ha recordado que el PSOE va a presentar en los plenos municipales y en la Diputación iniciativas de defensa del actual sistema de elección de alcaldes y alcaldesas, y de rechazo de cualquier iniciativa que pretenda su modificación a través de la imposición. “Las mayorías se construyen votando y negociando, cediendo y compartiendo. Eso es lo que parece no entender el PP”, ha concluido.