TCAM/REDACCIONEl subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, acompañado del coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Algeciras, Marcial Vázquez, se ha reunido esta mañana con representantes de la Asociación de estanqueros de la provincia, quienes han expuesto ante los representantes de la Administración la problemática por la que atraviesa el sector.
La práctica del contrabando de tabaco y su repercusión económica es la principal preocupación de este colectivo, que también ha expresado su inquietud por la calidad de los cigarrillos procedentes del mercado ilícito que el fumador consume, ya que los mismos no cuentan con ningún control de calidad y contienen sustancias nocivas para la salud.
Los representantes de los estanqueros han manifestado su gratitud hacia el trabajo que desarrolla la Guardia Civil en el control del tabaco de contrabando, labor muy importante en la Aduana de La Línea, al igual que en los puertos de Algeciras o Cádiz.
Javier de Torre no es ajeno a esta situación, ya que visitó a mediados de septiembre el citado recinto aduanero para conocer de primera mano la tarea de la Benemérita, del Cuerpo Nacional de Policía y de la Administración de Aduanas en este punto.
Esta es la tercera reunión que el subdelegado mantiene con los estanqueros desde su toma de posesión en febrero, y además ha participado en una Jornada sobre la lacra para la sociedad que supone el contrabando de tabaco.
En esta Jornada, en la que además participaron representantes de los fabricantes de tabaco, de los consumidores, de las autoridades fiscales y tributarias estatales y de la Guardia Civil, el subdelegado se comprometió con los estanqueros a mantener esta reunión celebrada hoy.
Como allí indicó, “unos pocos, las tramas criminales que mueven el tabaco de contrabando, producen un grave perjuicio por competencia desleal a fabricantes y distribuidores, aprovechándose de la necesidad de algunos o de las ganas de lucrarse de otros”.
Al igual que entonces, el subdelegado ha transmitido a los estanqueros que el Estado, con todos sus recursos, seguirá respaldando a quien actúa a la luz y persiguiendo a los que operan en la oscuridad.