El concejal del Grupo Municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Algeciras Diego González de la Torre se ha hecho eco de las protestas de vecinos de la Avenida Virgen del Carmen a propósito de las molestias que ocasionan ciertos jóvenes en el botellón durante los fines de semana. Estos vecinos no comprenden cómo se puede permitir el ruido provocado por la música procedente de los coches, así como el de las discusiones entre los jóvenes a altas horas de la madrugada.
También se quejaron al concejal popular usuarios del Llano Amarillo que acuden con sus hijos a patinar, montar en bicicleta o practicar cualquier otro deporte y se encuentran con gran cantidad de cristales rotos de botellas y vasos en ese lugar, lo que supone un grave peligro para la integridad física de los pequeños.
Desde el Partido Popular instamos al alcalde, Tomás Herrera, a que coordine las distintas delegaciones que tienen competencia en la celebración del botellón como son Limpieza, Seguridad Ciudadana, Juventud, etc…, para que esta actividad de los jóvenes sea realmente de ocio y que ocasionen las menos molestias posibles al resto de los ciudadanos, que tienen derecho a descansar o a utilizar ese lugar de esparcimiento sin peligro de cortes y lesiones por la cantidad de cristales rotos.
Por otra parte, González de la Torre también ha asegurado que se echa en falta la presencia de váteres químicos como los que se instalaron el pasado año, así como el escaso número de contenedores o bidones para depositar la basura ocasionada. Puesto en contacto con responsables municipales, el concejal fue informado que el pasado año estos servicios aparecieron en el agua.
Ante estos hechos vandálicos absolutamente condenables, el Partido Popular exige una correcta vigilancia nocturna, ya que se producen por los efectos del alcohol como una gracia juvenil, y no durante el día, que aunque también existan gamberros, no se atreven a mover una estructura tan pesada.
Desde el Partido Popular consideramos que los jóvenes tienen todo el derecho a divertirse y en ningún momento estamos en contra de la celebración del botellón, pero a las autoridades competentes les corresponde vigilar que esos momentos de ocio se vivan dentro los civismo y normalidad acordes a una convivencia que haga posible el bienestar general, concluye el PP.