En este sentido, el diputado popular ha asegurado que se trata de apelar a la cordura para sacar el máximo rendimiento a una inversión de la cual se puede obtener un claro beneficio para la ciudad, pero, siempre y cuando no se tomen decisiones a la ligera y sin analizar la ejecución.
De lo contrario, prosigue el diputado provincial, podemos encontrarnos de nuevo con el desbarajuste que ha supuesto la ejecución del Plan E en su anterior ejercicio, donde obras finalizadas tendrán que ser desmanteladas de nuevo precisamente por esta imprevisión. Tal es el caso que pudiera darse en las calles de La Bajadilla, donde, después de acabar de ser asfaltadas y adecentadas, van a tener que volver a ser levantadas para el arreglo de la red de recogida de aguas. Es decir, se va a duplicar un gasto por el mero hecho de no calibrar tiempos y necesidades, un gasto que, muy a diferencia de la opinión del algunos destacados miembros del Gobierno socialista que consideran que el dinero público no es de nadie, proviene en definitiva del bolsillo de todos los algecireños.
Debería, por tanto, establecerse algún tipo de medida que permita la valoración previa de las obras a efectuar, priorizando los trabajos y, sobre todo, hacer que el dinero que llegue a través del Plan E no sea un dinero perdido.
La falta de previsión de Herrera y la incapacidad del equipo de Gobierno socialista para afrontar estas inversiones no tiene por qué ser un freno para el desarrollo de nuestra ciudad con la inversión que supone el Plan E, que si bien podría ser mayor, no hay que desaprovechar lo que llega a Algeciras.