Todavía existen muchas paradas de este servicio de autobuses que no cuentan con una protección para los usuarios, con lo cual “éstos están sometidos a las inclemencias del tiempo mientras esperan la llegada del transporte público”, dicen los populares. En invierno, esto se traduce en tener que soportar viento y agua, y con la llegada del buen tiempo, en no disponer de una sombra en la que protegerse del sol.
La instalación de las marquesinas que faltan, señalan las concejales populares, “debe también llevar aparejada la colocación de mapas en los que queden perfectamente delimitados las rutas de las distintas líneas existentes y los horarios de las mismas en las distintas paradas”.
Un asunto, el de los horarios, “que preocupa a muchos de los ciudadanos que a diario utilizan este servicio de transporte público. Son muchas las quejas de algecireños que lamentan que el servicio de autobuses no cuente con horarios establecidos o que, en el caso de existir estos horarios, éstos no se cumplan. Cualquier servicio de esta índole debe contar con la suficiente seriedad como para cumplir unos horarios, horarios de los que dependen los usuarios, que cuentan con unos tiempos, algunos de ellos como para llegar a sus lugares de trabajo. Un retraso de diez minutos puede significarles llegar tarde a su puesto de trabajo, con las consiguientes consecuencias negativas que les puede acarrear”, afirman.
Por otra parte, las concejales populares también se han referido a las quejas provenientes de algunas barriadas de la ciudad, como Rinconcillo o Juliana, por poner dos ejemplos, que estiman que el servicio de autobuses “no se ajusta a las necesidades de la población existente en las mismas”. Ante esta situación, “cualquier gobernante debería tener en consideración, cuando menos, las reivindicaciones de estos vecinos para poder ofrecer un servicio eficaz y de calidad” dicen desde el PP.