Para Fernández es muy grave tanto el coste de las obras, 22 millones de euros, como la tardanza de seis años para la finalización de las mismas, lo que ha incrementado dicho coste por el precio pagado en realojos. Una auditoría es la única forma de saber cómo es posible que al Ayuntamiento de Algeciras esas obras del Arroz le hayan costado el doble de lo que deberían de haber costado si se hubiesen gestionado con un mínimo de eficacia.
La mala gestión de dichas obras iniciadas en el año 2003, ha ocasionado una pérdida de 7 millones de euros para las arcas municipales que debe de ser aclarada a los ciudadanos. Existen muchos puntos oscuros en toda la gestión de este asunto. ¿Qué ha pasado con las indemnizaciones que debería haber pagado El Corte Inglés? ¿Qué ha pasado con las subvenciones prometidas por la Diputación y la Junta de Andalucía? ¿Por qué las obras de reconstrucción han tenido tantas paralizaciones? ¿Por qué se le han pagado a la constructora precios e intereses muy superiores a la media del mercado? En definitiva, toda una serie de cuestiones que es necesario aclarar y que han provocado un auténtico quebranto para las arcas municipales.
Para Fernández no es de recibo que el actual concejal de Vivienda, el Sr. Martínez Fírvida intente confundir a la opinión pública sobre la responsabilidad en la gestión de dichas obras, culpando a quien no tiene responsabilidad política desde el año 2002. La decisión de reconstruir la barriada venía motivada por el mal estado en que se encontraban muchas de las viviendas, con serios peligros para los vecinos si no se hubieran tomado medidas, pero en modo alguno era imaginable que las obras se hayan gestionada tan mal, hayan costado el doble de lo debido y además existan graves irregularidades y puntos oscuros que son necesarios aclarar y cuyos únicos responsables políticos son los que han tenido las competencias y el gobierno municipal desde el año 2003, incluyendo al propio Sr. Martínez Fírvida.
