Javier Arenas con diputados del PP en Sevilla
TCAM-ANDALUCÍA/M.P.
El presidente del Partido Popular andaluz, Javier Arenas, se reunió hoy en la sede del PP andaluz con los diputados en el Congreso por Sevilla para poner en marcha la campaña ‘Las reformas, garantía de futuro’ con la que el Partido Popular quiere explicar a los ciudadanos la agenda de reformas que lleva a cabo el Gobierno de Mariano Rajoy. La campaña se mantendrá hasta el 30 de junio, se realizará a través de 260 actos públicos en Andalucía y movilizará a 2.800 cargos públicos del PP para explicar en la calle las reformas del Gobierno.
El vicesecretario general del PP andaluz, Ricardo Tarno, explicó en rueda de prensa que el objetivo es decir la verdad a los ciudadanos de que “es necesario poner en marcha reformas estructurales porque es la única manera de avanzar y salir de la crisis”. En este sentido, contrapuso la política reformista y de modernización del PP con los recortes del PSOE desde la Junta de Andalucía.
Tarno recordó que el PP ha dicho en todo momento la verdad puesto que “se presentó a las elecciones generales con una gran agenda de reformas, insistiendo en que eran imprescindibles reformas estructurales, que la única manera que teníamos de salir adelante eran las reformas y esta voluntad reformista la expresamos claramente en el programa electoral”.
El dirigente popular retó al PSOE a explicar en una campaña los recortes de la Junta de Andalucía y dónde estaban en su programa electoral. Además, reprochó en 15 días el gobierno bipartito andaluz haya hecho dos planes de ajuste y que todavía no conozcamos el contenido del segundo.
Tarno señaló que la alternativa del PP al ‘recortazo’ a los funcionarios es reformar la Administración, el sector público andaluz y la administración periférica. Sobre el retraso de la administración periférica afirmó que “está más pendiente de los congresos provinciales del PSOE y del pacto con IU que del buen funcionamiento de la Junta de Andalucía”.
El vicesecretario del PP andaluz concluyo que cada día se pone más en evidencia que no es bueno para Andalucía que haya “dos presidentes, uno en la sede del PSOE y otro en la sede de IU, un gobierno dividido y un bipartito que juega a ser gobierno y oposición”.