“Las andalucistas nos preguntamos si uno de los problemas de muchas mujeres es la falta de independencia económica, ¿Qué medidas se han tomado para evitar que la mujer participe en un porcentaje mucho mayor que el hombre en la economía sumergida?, ¿Qué medidas se han tomado para evitar la discriminación salarial de la mujer?, para nosotras esas son las discriminaciones importantes, no la paridad en los Consejos de Administración, que pregona la ministra, pues las mujeres que llegan a esos niveles tienen muchos menos problemas que las que nos encontramos en nuestra ciudad, señala Martínez.
Las andalucistas critican la labor de la ministra Bibiana Aido, considerando que sus dos líneas básicas de gestión son “la publicidad y el reparto de subvenciones sin ton ni son. Ejemplo de su eficaz gestión es el previsto reparto de 5 millones de posavasos, para concienciar contra la discriminación, preguntamos ¿se hará un estudio para ver luego a cuantos ha concienciado?. Otro ejemplo, subvencionan con 199.990 euros a editoriales para sacar libros femeninos, con tanto impacto en la mujer en esta situación de crisis como LA ELITE PARLAMENTARIA FEMENINA EN EL PARLAMENTO DE CATALUÑA, EN EL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS Y EN EL PARLAMENTO EUROPEO (1979-2000), con una subvención de 10.168 euros, o LA MUJER EN LAS ARTES VISUALES Y ESCÉNICAS: RETOS Y LOGROS PENDIENTES, con una subvención de 7.140 euros. Las andalucistas nos preguntamos ¿con el dinero de esos dos proyectos cuantas empresas pequeñas de mujeres se podrían haber puesto en funcionamiento o apoyar para que sigan existiendo aquí en Algeciras?”.
Martínez considera que el Ministerio de Bibiana Aido es un derroche, si en vez de ese Ministerio el dinero que cuesta se destinara directamente a programas de formación laboral de la mujer o a proyectos de emprendedoras, que además tiene más dificultad que los hombres para créditos en los bancos, esos mismos a los que da dinero Zapatero, eso sí sería políticas de liberación de la mujer. Hacen falta políticas realistas, si se quiere combatir la prostitución, que se controlen a los proxenetas y a todos los que esclavizan a las mujeres, igualmente a los clubes, para evitar que se cometan delitos contra las mujeres, y que no haya la más mínima tolerancia.
Las andalucistas algecireñas “no nos conformamos con actos simbólicos de vez en cuando, como el de los últimos martes de cada mes se celebran en la Plaza Alta, que se programan en horas laborables, cuando la mayoría de las mujeres están ocupadas. Es necesario una reivindicación mas fuerte y contundente, exigiendo mas medios policiales y judiciales contra la violencia de genero, un cambio radical de la concepción de la mujer en la sociedad, no sólo de unas cuantas que están metidas en política, y para ello es fundamental la formación de mujeres y hombres en la igualdad”.