Tras la polémica que se originó siete días antes a propósito del «agravante» del alcohol y las drogas, el PP y CiU presentaron ayer sendos votos particulares para matizar ese punto. Los populares y los nacionalistas catalanes llegaron a un acuerdo con el Grupo Socialista para consensuar el texto definitivo, que fue aprobado por unanimidad. El texto final ha quedado así: «La Subcomisión considera que la exposición a los efectos de las bebidas alcohólicas o a las drogas no debe contemplarse como una circunstancia atenuante o eximente en los delitos relacionados con la violencia de género, por tanto esta subcomisión recomienda profundizar en la valoración jurídica de dichas circunstancias».
“No fuimos al detalle”La diputada del PP Susana Camarero explicó que la semana anterior el PSOE incorporó por su cuenta como recomendación que el alcohol y las drogas fueran «agravantes». «Nosotros no fuimos al detalle de los puntos, porque se trataba de mostrar consenso». Los populares se reservaron un voto particular para matizar esa cuestión y dejarla más ajustada a lo que pedían en el programa electoral.Por el PSOE, Carmen Montón quitó importancia a la rectificación: «Era un documento vivo, se trataba de acercar posturas y aprobarlo por unanimidad al final, como ha sucedido». Montón destacó que todos han dejado claro que cuando haya condena firme, será incompatible con la custodia de los hijos. Elogió también que se haya levantado el «mito» sobre las denuncias falsas en torno a la violencia de género.
El agresor y sus hijos
Otro punto acordado entre los diputados se refiere a la relación de los agresores de violencia de género con sus hijos. Los grupos están de acuerdo en que los condenados por violencia de género pierdan la custodia de sus hijos, pero CiU cuestionó que suponga automáticamente, y en todos los casos, la pérdida del derecho de visitas. La diputada del Grupo Catalán Merc_ Pigem explicó que no quería defender al agresor, sino el derecho del menor a tener relación con sus progenitores. Al final, los diputados creen que lo mejor es que el juez decida si, por el bien del menor, se debe prohibir al agresor ver a sus hijos.
