La primera batería de controles se centrará en la comprobación de la ocupación de las plazas de estacionamiento reservadas a personas con movilidad reducida, una cuestión que genera importante molestias entre este colectivo dado que hay conductores no concienciados que no respetan estos espacios, por lo que los agentes comprobarán que los vehículos que aparquen en estos lugares cuenten con la documentación que les autoriza a hacerlo.
La segunda estará destinada a controlar el estacionamiento de cabezas tractoras y bateas de transporte en los polígonos industriales de la ciudad, a fin de de evitar, entre otros aspectos, el aparcamiento de los mismos en situación peligrosa, lo que genera grave riesgo para el resto de conductores; la comprobación de que la documentación de estos vehículos se encuentra en regla, o que no son vertidos residuos a la vía pública.
Los controles serán realizados por funcionarios adscritos a todos los grupos que conforman la Jefatura de la Policía Local, durante los tres turnos diarios de servicio, es decir, mañana, tarde y noche.