Desde CGT ya anunciábamos, el mes de septiembre lo que podría ocurrir con el servicio de comedor escolar, que es un servicio público y de competencia de las administraciones públicas. La modificación al alza de los precios del comedor para las familias trabajadoras y la privatización del servicio que conlleva el empeoramiento tanto en calidad como en variedad de la comida que se sirve a los niños y niñas de nuestro territorio, han mermado la asistencia al mismo, de suerte que podemos hablar de una reducción en más de un 40% de los usuarios de este servicio, esencial en tiempos de crisis. En el Campo de Gibraltar se ha producido la reducción drástica de usuarios del Comedor escolar y se han desmantelado las cocinas de múltiples comedores escolares que hasta hace poco eran gestionados directamente por la Consejería de Educación.
Ejemplos claros que contiene todos los nefastos ingredientes de esta fatal receta que ha aplicado el ejecutivo andaluz. Después de muchos años de gestión pública del comedor escolar la Consejería de Educación decide privatizar este servicio. Las consecuencias de la privatización de estos Comedores Escolares son ejemplarizantes de lo que no hay que hacer. 1ª.- El brutal e injustificado incremento de los precios del servicio de comedor escolar y la mengua de la calidad de la comida, ha hecho que la mayoría de las familias decidan que sus hijos no utilicen este servicio.
2º.- La reducción de escolares usuarios del servicio, sirve de pretexto a la empresa privada adjudicataria, para reducir la jornada de trabajo del personal que presta servicios en el comedor escolar, con lo cual se hace evidente como las administraciones publicas participan junto con las empresas privadas en esta oleada de destrucción de puestos de trabajos, de incrementar la temporalidad y precariedad laboral.
Con gestión directa todos los recursos públicos se dedicaban al comedor, ahora además de que la Consejería de Educación se ahorra dinero, es decir hay menos, encima la empresa privada se lleva una parte. ¡Un escándalo!.
CGT, lamenta profundamente la falta de sensibilidad social de los políticos socialistas que promueven estas dramáticas situaciones. Al mismo tiempo denunciamos la falta de inteligencia de aquellos políticos que pretende hacer méritos, presentándose ante la ciudadanía como buenos gestores, cuando en realidad dilapidan el patrimonio común, reduciendo la calidad de los servicios públicos y permitiendo el beneficio privado por ello.
Ante la situación desastrosa que viven millones de familias andaluzas, CGT exige al nuevo Consejero de Educación retome la gestión directa del servicios escolares incluidos el comedor escolar y que este servicio además se ponga a disposición de las necesidades de las familias con mayores dificultades para atender la alimentación de sus miembros. En tiempos de crisis juntos saldremos de ella, pero de esta manera. Foto archivo.