Desde CGT pretendemos con esta iniciativa manifestar nuestra posición y la de los movimientos sociales adheridos, contraria a las medidas adoptadas por el Gobierno central que, no solo no resolverán la situación crítica que vive la población de la comarca, sino que la agudizará. El tejido empresarial, sobre todo de la pequeña y mediana empresa de la zona requiere de un apoyo decidido de los gobiernos para evitar una segunda ola de despidos y quiebras de empresas.El Secretario General de CGT, mediante el siguiente comunicado a los medios expone El autentico porqué de la huelga. Al amparo de las políticas de austeridad impuestas por organismos no elegidos democráticamente (FMI, Banco Central Europeo, los llamados eufemísticamente mercados, etc.) se continúa atacando los servicios públicos buscándose su práctica desaparición, recortando los derechos de los trabajadores y erosionando las conquistas sociales y laborales (jubilación incluida), con un aumento de las privatizaciones.Como añadido a todo esto, el Gobierno nos impone un Real Decreto que torpedea el ya mermado nivel de justicia social que nos queda: Reducción del salario de los empleados públicos un 5% de media para este año y la congelación para el año que viene. A pesar de que el gobierno diga que la rebaja será inversamente proporcional, el hecho de que las retribuciones complementarias sufran un recorte lineal hará que disminuyan más los sueldos de las categorías inferiores. Resulta asimismo llamativo y escandaloso que no se reduzcan los complementos de productividad, francamente sustanciosos en el caso de los altos cargos. Congelación de las pensiones para el 2011. Desaparición del periodo transitorio para la jubilación parcial, que supondrá la práctica desaparición de esta modalidad de jubilación. Desaparición del cheque-bebé de 2.500 euros. Esta medida debería haber sido progresiva, pero en su momento el Gobierno eligió el camino del derroche electoralista y decidió abonarlo con independencia del nivel de ingresos. Tal decisión, junto con la desgravación de 400 euros en la declaración de la renta, también con independencia del nivel de ingresos, ha supuesto un gasto de unos 12.000 millones de euros en los dos últimos años. Ahora, para reducir el déficit en 15.000 millones más de lo previsto inicialmente en los dos próximos años, se recurre a suprimir por completo dicha ayuda a la natalidad (necesaria para muchas personas con pocos recursos). No retroactividad de las prestaciones económicas establecidas en la Ley de la Dependencia (pensemos que la resolución de los expedientes está tardando más de 17 meses de media).Estas medidas suponen un descarado trasvase de recursos económicos de las clases más humildes a los grandes poderes económicos, cuya voracidad e irresponsabilidad han quedado desenmascaradas ante la ciudadanía: se trata de un robo a gran escala. Además van a suponer la sustracción de recursos a la economía real, la que produce bienes útiles para la sociedad, en beneficio de la economía especulativa, que beneficia a un puñado de depredadores que deberían estar rindiendo cuentas ante la justicia, si esta fuera algo más que una tela de araña que sólo atrapa a los pequeños insectos pero que es destrozada por los grandes animales. Todo ello agudizará aún más la crisis, pues provocará la reducción del consumo y la falta de inversiones, lo que producirá cierres patronales y despidos en cascada.CGT acuerda la convocatoria de una Huelga para el día 8 de junio en un ámbito mayor que el contemplado por otros sindicatos, ya que afecta a entes y empresas publicas de todas las administraciones públicas (estatal, autonómica, provincial y local), marcando así el principio del camino hacia la Huelga General, ya que las medidas que justifican este anuncio de movilización afectan a la sociedad en su conjunto y, por tanto, la respuesta debe ser colectiva y general.Las personas que trabajamos en la educación pública estamos convocados a esta Huelga, que es necesaria para manifestar claramente el rechazo a estas medidas y la necesidad de un nuevo rumbo en la política del país para salir de la crisis y garantizar derechos laborales consolidados.No dar la batalla es perderla. De todos depende que el gobierno reciba una imagen clara de la enorme indignación que padecemos y de la quiebra de confianza en su errática política para salir de la crisis. Ya está bien de oír a los mercados: hagamos que nos oigan alto y claro.