Mediante una charla cordial y amena, de manera informal, se hablaron de temas de interés, tanto comarcal como de ámbito nacional, tales como los trenes obsoletos en Algeciras, tanto de mercancías como de pasajeros, la falta de modernización de toda la vía actual; el problema de seguir teniendo únicamente la línea Algeciras-Bobadilla, la misma que hace un siglo, y la falta de una salida ferroviaria hacia Jerez que conecte con Sevilla y otra salida por la costa de Málaga. Además del tren de mercancías, básico para la competitividad del puerto de Algeciras, se trató el tema de unir todos los pueblos, pedanías y ciudades de la comarca mediante una red de trenes de Cercanías o un tranvía comarcal. Desde Alternativa Republicana se expresó que “la dependencia del petróleo se puede paliar mediante una red ferroviaria y de tranvía eléctrico que conecte la Comarca. Ante una crisis energética del petróleo, por ejemplo La Línea, que no tiene tren, se quedaría totalmente aislada del resto del Campo de Gibraltar y las provincias de Cádiz y Málaga”.
El resumen de la reunión fue la expresión de los últimos titulares y opiniones en los medios comarcales: “El Campo de Gibraltar soporta una conexión ferroviaria tercermundista pese a tener el puerto más importante del país y el primer polo industrial de Andalucía”; “la Bahía de Algeciras está a la cabeza de la miseria ferroviaria del país con una línea decimonónica que además lleva más de 80 días interrumpida”. Así pues, el puerto de Algeciras y el importante polo industrial químico y de acería que tenemos, el primero de Andalucía, demandan un tren de altas prestaciones, fiable y eléctrico.
Desde Alternativa Republicana la situación precaria de paro y de falta de inversiones y comunicación por tren y carretera (Algeciras- Tarifa) que vive el Campo de Gibraltar es producto, por un lado de la poca Soberanía Nacional y Popular que tiene el país con una monarquía borbónica que vende el país a la oligarquía extranjera donde Reino Unido, usando Gibraltar como trampolín, desde el siglo XIX ha operado mediante sus multinacionales en Andalucía y derrocando gobiernos; además, de la ocupación de nuestro suelo por potencias imperialistas como es el caso de Rota y Morón, por parte de EE.UU, y Gibraltar por parte de Inglaterra; por otra parte, porque estamos en manos de multinacionales que operan en la Comarca y solamente les importa los beneficios empresariales, no teniendo problemas si algún día tienen que cerrar y desplazarse a otros países en vías desarrollo; y por otro lado, por el surgimiento dentro del régimen corrupto de la monarquía de contradicciones, intereses políticos locales que chocan entre sí pasando por encima de los intereses nacionales como son los conflictos entre los puertos de Algeciras y Valencia, donde la primera es una ciudad comarcal y la segunda una capital de Comunidad Autónoma; los problemas entre Cádiz capital, Algeciras (comarca) y Sevilla (Andalucía) donde la sensación del ciudadano de a pie es que Cádiz capital y Sevilla boicotean al puerto de Algeciras y estrangulan a la Comarca del Campo de Gibraltar no permitiendo zonas francas para la comarca ni líneas de ferrocarril; el ninguneo del ministro de Fomento de turno sea del PSOE o del PP supeditado a intereses de una burguesía vendida a intereses extranjeros; las tensiones PSOE- PP en los puertos de Sevilla, Cádiz y Algeciras. Pareciera que en la cadena Sevilla-Cádiz- Campo de Gibraltar, este último eslabón es el débil políticamente hablando y, por tanto, el más ninguneado, cuya fuerza hercúlea surge únicamente de su situación geoestratégica privilegiada.
Para Alternativa Republicana, en la República Española, para cualquier presidente de la República, la Comarca del Campo de Gibraltar, dada la importancia del puerto de Algeciras, sería un asunto de Estado por encima de intereses partidistas y regionales. En una República no cabría en la cabeza que el puerto más importante de España adoleciera de comunicaciones ferroviarias.
Por otra parte, Alternativa Republicana de Algeciras critica la actitud del alcalde de Algeciras de censura actual del estado lamentable de un tren de pasajeros que se avería cada dos tres, tras siete años de abandono y de protagonismo por su parte, con sus votos en el Senado, de la marginación a la que el PP ha sometido a la comarca dando también prioridad al puerto fluvial de Sevilla por encima del de Algeciras por intereses de poderes fácticos y partidistas.
Ya Juan Carlos Ruiz Boix, actual alcalde de San Roque, en 2013 denunció que el Partido Popular boicoteaba que se pueda debatir en el Congreso la proposición no de Ley registrada por el Grupo Socialista para que el Gobierno estudiase medidas fiscales que favoreciesen un espacio fiscal más laxo alrededor de la colonia británica de Gibraltar.
Boix contrapuso la indiferencia del PP en la comarca con la fuerza de acción política que ejerció mediante el llamado como lobby sevillano del PP a la hora de sacar adelante el proyecto de crear una Zona Franca en torno al puerto hispalense con la colaboración del Gobierno central de 2013.
Para Alternativa Republicana, para que exista una complementariedad entre los puertos de Algeciras y Sevilla es necesario que exista una vía de ferrocarril que una Algeciras con Jerez y desde ahí con Sevilla. Algeciras, tiene la posición geoestratégica y Sevilla infraestructuras de almacenamiento de contenedores. Sevilla no puede vivir únicamente del turismo, pero tampoco puede estar pisoteando con su poder político a los campogibraltereños. Por otro lado, el puerto de Cádiz es imprescindible para recibir trasatlánticos y cruceros desde el Atlántico, y para conectar mediante buques de pasajeros la provincia con Rabat, Casablanca y las islas Canarias no pudiendo competir con Algeciras por el tráfico de contenedores por mucho que lo desee.
Sin necesidad de recurrir a regímenes fiscales “más amables” con las empresas, para los campogibraltareños la posibilidad de luchar por una novena provincia de Andalucía, con la finalidad de que se repartan mejor los presupuestos y lograr una mayor autonomía política está sobre la mesa. Para Alternativa Republicana la monarquía borbónica trazó provincias sin tener en cuenta las afinidades culturales ni la geografía de la zona como montañas o ríos. En una República, con una nueva constitución y un marco federal, y con el poder de decisión en manos del pueblo, sería posible una reconfiguración provincial.
Tras la reunión, Antonio Martín Medina, de la formación política ALTER, participó en la concentración de plaza Alta convocada por la tarde por la Plataforma del Tren.