Hacen un balance de pérdidas de diez millones de euros entre pescadores, armadores y lonjas, ya que aunque el paro en toda la flota pesquera ha durado oficialmente dos semanas
Los pescadores andaluces han avisado que van a retomar la actividad, «probar qué rendimiento da» la propuesta del Gobierno de España ofrecida en la tarde del martes para ayudar al sector y, «en un corto plazo de tiempo», volver a hacer una asamblea todas las cofradías pesqueras en España para valorar si surten efecto y si toman medidas si no es así.
«Tendremos que tomar medidas, hacer movilizaciones que ya adoptaremos en un corto plazo de tiempo una vez que que veamos si podemos o no podemos soportarlo», ha manifestado el presidente de la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (Facope), Manuel Fernández, quien duda de la efectividad de las medidas y critica que «el Gobierno no ha tenido suficiente consideración con este sector primario, que es débil y muy dependiente de los carburantes».
«La gran mayoría de nosotros pensamos que va a ser complicado que estas medidas sean suficientes«, ha insistido Fernández, que también es patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Punta Umbría (Huelva).
El presidente de Facope ha subrayado que el sector «lo que quiere es trabajar, pero evidentemente bajo unos mínimos de rentabilidad» y garantizando que los marineros ganen un salario digno por su trabajo. «Que menos que una persona gane 1.000 euros, que es lo que marca la ley. Si no va a ganar eso y y la empresa va a perder dinero, no tiene sentido seguir la actividad», ha añadido.
Fernández ha estimado un balance de pérdidas de diez millones de euros entre pescadores, armadores y lonjas, ya que aunque el paro en toda la flota pesquera ha durado oficialmente dos semanas, ha explicado que «desde la primera subida» del carburante a «desde el día uno» de marzo, las embarcaciones empezaron a amarrar una tras de otra, primero la flota de arrastre y por último los pescadores artesanales.
Como ejemplo, ha señalado que en el golfo de Cádiz, de los 82 barcos de cerco que tenían que haber iniciado actividad el 1 de marzo, sólo iniciaron actividad 14, «el resto ni siquiera salió».
«Los que llevamos la gestión de lonjas, ante un mes sin ingresos, este año lo vamos a pasar realmente mal puesto que, si mal lo pasan los pescadores y los armadores, la gestión de las entidades que le dan el servicio van al límite y un mes sin ingresos con la cantidad de empleados que tienen e infraestructuras, mal lo vamos a llevar en 2022», ha lamentado.
El combustible
Por su parte, el vicepresidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (Faape), Alonso Abreu, ha considerado que no son «oportunas ni contundentes» las medidas planteadas por el Gobierno porque «dejan al sector abandonado a su suerte».
«Ninguna medida palia nuestras necesidades. Volveremos a ir a la mar obligados, pero seguramente, tras comprobar como está el precio de los combustibles y el mercado, volveremos a amarrar en pocos días», ha señalado.
Asimismo, preguntado por futuras protestas, ha indicado que «se tiene que valorar la situación». «Cuando veamos la situación en la que estamos, podremos hacer futuras valoraciones porque esto es un día a día», ha remarcado.
Por último, ha pedido al Gobierno «una garantía» y «tener una continuidad a medio largo y plazo» porque el principal problema del sector «es el combustible». «Queremos que se establezca un precio máximo para poder trabajar sin pérdidas», ha concluido.