Un día normal, pueden ser hasta mil los camiones que deben tramitar su documentación. Cuando la falta de personal en el Puesto de inspección fronteriza que han denunciado los colectivos afectados en distintas ocasiones, se une a fechas festivas, crecen las retenciones y se llenan las zonas de aparcamiento, mientras que en otros puertos, la gestión se realiza en menos de una hora.
La gestión del PIF compete -sobre todo en función de la mercancía transportada- a ministerios como el de sanidad, industria, hacienda y exteriores. No han concretado posibles protestas pero los ánimos encendidos están disminuyendo las reservas de paciencia.
En el día de ayer lunes, fueron cientos los transportistas que desviaron su ruta a Motril y Vitoria.