APM Terminals Algeciras y Maersk han puesto a prueba el Plan de Autoprotección en un simulacro para gestionar un posible derrame de productos químicos de un contenedor producido a bordo de un buque que atraca en la terminal. Se trata de un ejercicio que contemplaba desde la comunicación del derrame por parte del capitán, a la neutralización y trasvase de la mercancía en tierra, en este caso ácido nítrico.
La simulación se realizó en el muelle Juan Carlos I de APM Terminals Algeciras, en coordinación con Maersk Operations (EUR OCL) con el objetivo de fomentar la atención más segura en puerto ante futuras situaciones similares. Tras el ejercicio se concluyó que APM Terminals Algeciras está bien equipada para gestionar emergencias relacionadas con contenedores que sufren derrames de productos químicos a bordo, y su planificación se recomendará además a otras terminales.
“Las mercancías que se transportan en los buques portacontenedores son de todo tipo, incluido mercancías peligrosas con sus correspondientes controles, pero un contenedor puede ser dañado circunstancialmente por algún motivo, y es por lo que debemos estar preparados para preservar la vida humana y, por supuesto, el entorno. En este ejercicio hemos aplicado el Plan de Autoprotección vigente, con la participación de todas las partes implicadas, demostrando un alto nivel de efectividad para gestionar el suceso y sobre todo asegurar la vida de cualquier trabajador”, declaró Alberto Rodríguez, director de HSSE de APM Terminals Algeciras.
“En materia de seguridad de la carga, hemos tomado medidas para evaluar y, en última instancia, mejorar nuestra capacidad de intervenir desde tierra y ayudar a los buques a manipular la carga que se vuelva insegura. Llevar a cabo simulacros de emergencia es una de las formas en las que podemos exponer nuestros puntos débiles para poder abordar y mejorar en todos los equipos y marcas, declaró Daniel Bruun, Dangerous Goods Execution Lead de Maersk.
El simulacro de Algeciras, que ha sido grabado para evaluar y proponer áreas de mejora, es el segundo realizado por Maersk en el Mediterráneo en su compromiso por mejorar la atención desde las terminales a buques en situaciones de emergencia, aunque el primero llevado a cabo contemplando toda la secuencia en un escenario real, con todos los actores que intervendrían en una situación similar.
Plan de Autoprotección, se comunicó la situación al equipo de Mercancías Peligrosas, a la Autoridad Portuaria, a la Capitanía Marítima y a Bomberos, se ordenó la evacuación de las zonas adyacentes al derrame en un radio de 50 metros, se dio aviso al personal portuario, se le suministraron los equipos de protección necesarios y se les instruyó para la descarga.
Evacuada la zona de influencia de la grúa, una vez atracado el buque, subieron a bordo los equipos de intervención a evaluar la situación y a adoptar las primeras medidas. La emergencia se dio por finalizada tras la descarga del contenedor con bateas antiderrames, su traslado a la carpa de trasvase de mercancías, el control de la temperatura, la neutralización de la carga y su trasvase. Una emergencia puede ocurrir en cualquier momento, la preparación es un proceso continuo, y el ejercicio tenía como objetivo validar capacidades de respuesta combinadas.