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El Gobierno cifra en 55.000 millones los avales por transferencias al ‘banco malo’
El Banco de España ha dado a conocer hoy la letra pequeña del banco malo. Éste contará con unos recursos propios de aproximadamente el 8% sobre el volumen de activos totales, frente al 10% previsto, y su estructura de capital estará compuesta por una participación no mayoritaria del FROB y otra mayoritaria de inversores privados. Además, una parte de los recursos propios podría estar instrumentada mediante bonos subordinados. El valor de transferencia medio de los activos inmobiliarios será un descuento del 63%. No obstante, éste variará en función de la naturaleza del activo: para el suelo, el descuento medio será del 79,5%; para las promociones en curso, del 63,2%; y para las viviendas terminadas, el 54,2%. En los préstamos a promotores, el descuento medio será del 45,6%, incluyendo recortes del 32,4% para proyectos terminados y del 53,6% para créditos destinados a financiar suelo urbano. El Gobierno se ha dado un plazo de 15 años para vender todos los activos del banco malo, con una rentabilidad media del 14%-15%. Los bancos que transmitan sus activos no podrán ser accionistas del banco malo ni estar representados en su consejo de administración, que contará con un mínimo de 5 miembros y un máximo de 15. Sareb, nombre con el que se ha bautizado al banco malo, contará con un comité de auditoría y otro de retribuciones, que estará compuesto mayoritariamente por independientes. Además, los Ministerios de Economía y Hacienda, junto al Banco de España y la CNMV, crearán un comité de seguimiento, para garantizar que el banco malo cumple con sus objetivos. Los cuatro bancos nacionalizados -Bankia, Catalunya Banc, NCG Banco y Banco de Valencia- transferirán en diciembre sus activos tóxicos; mientras que el resto de entidades que reciban ayudas públicas lo harán en 2013. Inicialmente, el volumen que se transferirá al banco malo ascenderá a 45.000 millones, aunque esta cifra se irá incrementando conforme las entidades no nacionalizadas vayan inyectando también sus activos tóxicos. De hecho, según el informe de Oliver Wyman, el agujero final que supondrá para las entidades financiera el traspaso de activos al banco malo ascenderá a 55.500 millones; mientras que el PP, en las enmiendas a los presupuestos, ha pedido elevar la ayuda europea al sector financiero hasta 60.000 millones. En cualquier caso, el Banco de España estima que la cifra final quedará muy lejos de los 90.000 millones que se ha puesto como tope a Sareb. El banco malo contará con tres fuentes de financiación: deuda senior avalada por el Estado, que emitirá Sareb como contrapartida a los activos que reciba de los bancos y que será suscrita por éstos; deuda subordinada perpetua y el capital citado ordinario. Tanto la deuda subordinada perpetua como el capital serán suscritos de manera parcial por el FROB, mientras que los inversores privados lo harán de forma mayoritaria.