Con esta medida UGT considera que la empresa se garantiza más tiempo para poder solventar los problemas económicos y financieros que mantiene el grupo catalán de La Seda, propietaria de Artenius. Además, según el sindicato ugetista esa decisión también elimina la amenaza inmediata de la extinción de los 94 puestos de trabajo que ahora mismo se encontraban en el aire.