Se trata, explica Acerinox en una nota, de una planta integral de producción de acero inoxidable con más de 1.800 empleados y una capacidad de producción superior al millón de toneladas anuales.
El proyecto permitirá “identificar las tecnologías de descarbonización que resultan más adecuadas para cada subproceso industrial, con especial atención a la electrificación a partir de energías renovables, el hidrógeno verde o azul, las bioenergías, o la captura y almacenamiento de carbono”.
Las tecnologías finalmente seleccionadas, explica la compañía, compatibilizarán el cumplimiento de los requisitos operativos de las instalaciones con los objetivos de descarbonización, adelantándose así a las nuevas exigencias regulatorias en la materia que la Unión Europea acaba de anunciar.
A partir de este análisis anterior, se diseñará la hoja de ruta, con objetivos a medio y largo plazo, a la que se ajustará el calendario de inversión que asumirá Acerinox para alcanzar sus objetivos de descarbonización.
Este calendario se fundamentará en “criterios de madurez tecnológica y de negocio de cada tecnología, así como en la optimización de la inversión”.
A su vez, Técnicas Reunidas sumará su “amplio conocimiento y experiencia en las distintas tecnologías asociadas a la transición energética y su integración en procesos industriales complejos”.
Este proyecto con Acerinox es uno de los primeros pasos de Técnicas Reunidas en su objetivo de diversificar las actuaciones en materia de descarbonización y transición energética, que lleva desarrollando en los últimos años en los ámbitos habituales de su actividad para extenderlas a otras industrias que son intensivas en el consumo de energía.