Landaluce admite, en declaraciones a Europa Press, que “había mucha preocupación en el sector marítimo y en la economía en general por el parón de una buena parte de la logística marítima mundial”. El dirigente portuario cree que ahora, una vez que el buque ya ha desencallado, toca “reajustar las programaciones de los buques y sus llegadas al puerto de destino final”.
Por lo que respecta al algecireño, el primero del sistema nacional, la afección de este incidente ha ido aumentando con el paso de los días, aunque las terminales no han dejado de operar.
Así, Landaluce ha confirmado que “cuatro buques que deben llegar a la terminal de APM, gestionada por Maerks, van a sufrir retrasos”, a lo que se debe añadir uno más que, en este caso ha sido cancelado y que estaba previsto arribará a la terminal de TTIA el próximo lunes: en concreto, un servicio cuyo destino era India.
En cualquier caso, y a modo de conclusión, Landaluce subraya que el puerto de Algeciras “ofrece seguridad a los operadores”. No en vano, tiene la doble opción de conectividad tanto a través del Canal de Suez como la que algunos barcos de los atrapados en el Egipto han usado, a través del Cabo de Buena Esperanza.
“Tenemos capacidad para atender cualquier incidencia técnica y en breve la cadena logística volverá a la plena normalidad”, ha apostillado.