Para la gerente de la compañía, María Luisa de Castro, “sería ideal que las administraciones tomasen conciencia concreta de esto, porque se habla mucho sobre la frontera o el aeropuerto, pero se debería trabajar más en la atracción de empresas y residentes a la zona. Mancomunidad podría hacer una campaña. Los ingleses siguen queriendo venir a vivir a España. Además, todo el que tenga una propiedad aquí, yo creo que se le va a dar la residencia”.
El discurso político incide desde hace meses en conceptos como el de la zona de prosperidad compartida. Sin embargo, para la CEO de Costaluz Lawyers, es el momento de pasar de las palabras a la realidad: “No se le transmite mucho esta idea que se quiere crear a gente que pudiera estar interesada en trasladarse aquí”.
La posibilidad de atraer empresas extranjeras supondría un beneficio económico para la coamrca, ya que tendría residencia fiscal en el territorio y pagarían sus impuestos aquí, además de generar puestos de trabajo. A ello, se unen otros factores, como el residencial, ya que inciden en que hay muchas urbanizaciones en zonas como La Alcaidesa que quedaron en construcción en 2008.
“La propia ciudad de Algeciras, si supiéramos venderla, se beneficiaría de esta nueva situación”, plantea María Luisa de Castro, para quien hay espacios urbanos desaprovechados en Algeciras como el barrio de La Caridad, “una zona de vivienda tradicional española que nos permitiría atraer al residente británico y extranjero, pero sin reproducir el modelo urbanístico de la Costa del Sol, sino que pasarían a formar parte de la comunidad y de la ciudad”.
Quince años de experiencia
Costaluz Lawyers nació en 2006 para atraer al inversor británico, sin embargo su nacimiento fue emparejado al del inicio de la crisis económica por el estallido de la burbuja inmobiliario. Ello llevó a este despacho algecireño a centrarse en ayudar a extranjeros de habla inglesa que habían invertido en el Campo de Gibraltar y otros puntos de la geografía española y a los que no se les terminó la construcción de la vivienda que habían comprado.
Ello les reportó una avalancha de clientes con un mismo perfil, el del británico y extranjero en general interesado en invertir en la zona. “Siempre hemos tenido la inquietud de traer inversión a la comarca, porque el turista extranjero no termina de estar presente en el Campo de Gibraltar, tanto particulares como empresas, más allá de Sotogrande o Alcaidesa. Ahora, con el Brexit y la posibilidad de que los residentes de Gibraltar estén en Schengen, es un momento óptimo para incidir en esta posible fuente de riqueza para la comarca, porque podemos participar como empresa y como dinamizadores”; señala María Luisa de Castro.
En este tiempo, ha tenido oportunidad de trabajar con alrededor de 15.000 clientes, la mayoría de ellos ingleses e irlandes, con inquietud inversora y atraídos por la costa española. Al respecto, la CEO de Costaluz Lawyers es tajante: “si conociesen la zona y se les ofreciesen posibilidades, comprarían en el Campo de Gibraltar”.