IAM/D.S.J
El San Roque consiguió una grandísima victoria en el partido disputado ayer en el Manolo Mesa ante el Mairena (3-1). Los rojillos recuperaron, tras dos meses, su mejor versión para imponerse a uno de los gallitos de la competición, a un conjunto que estaba acuciando al Algeciras en la pugna por el liderato.
Y es que el Mairena no es cualquier equipo, es una de las plantillas más fuertes de la competición, diseñada para luchar a toda costa por el ascenso a Segunda B. A buen seguro que los sevillanos lucharán hasta la última jornada por conseguir una de las plazas de playoff.
Cuando ya nadie confiaba en el San Roque, inmerso en una crisis de juego y resultados, va y hace un partido espectacular para derrotar al todopoderoso equipo sevillano. Gracias que los de Yiyi ya habían hecho una primera vuelta cuasiperfecta, en la que habían dejado muy encarrilada la permanencia, pero lo cierto es que los dos últimos meses han sido desastrosos… tan sólo una victoria en ocho encuentros.
Se les puso de cara muy pronto el partido a los rojillos. No corrían ni 10 minutos cuando una buena jugada de Antonio Jesús en banda terminaba con un centro que era repelido a córner por la zaga sevillana. Trujillo se hizo un hueco en el área y remató el saque de esquina con la testa para hacer el 1-0.
No pudo reaccionar un Mairena que ni se acercaba por la meta local. El San Roque dominaba y llevaba mucho peligro al área visitante. En una de esas, amplió la distancia en el luminoso, de nuevo, a balón parado, uno de los fuertes de los sevillanos a lo largo de la competición. En esta ocasión fue Nacho el que botaba una falta escorada en el planco derecho y bastante lejana. El centro al área se envenenó sobremanera y ni los centrales ni el guardameta pudieron hacer nada para sacarlo.
Con el 2-0 se llegó al descanso y tras él, el Mairena se malentonó e intentó remontar el partido. Se fue arriba, ya no tenía nada que perder. Eso permitió al Sanro tener muchos espacios a la espalda de la defensa y a punto estuvo de aprovecharlo Dani Hoyos, pero marró un mano a mano con Madruga que bien podría haber significado la sentencia del choque.
El que perdona lo paga y a punto estuvieron de hacerlo los de Yiyi, que veían como Gabri recortaba distancias cuando todavía quedaba media hora de partido. Sin embargo, el San Roque se mostró muy compacto a lo largo de los 90 minutos y seguro de si mismo. No obstante, Nacho, excelso en el día de ayer, realizaba una gran jugada para poner el cuero en la cabeza de Pinchi, que había entrado hace unos instantes, para poner el definitivo 3-1 en el tanteador.
