En tal sentido, la valoración que los promotores hacen del planteamiento de la Administración autonómica es positiva, en la medida en que indica el camino para lograr que Montevaqueros sea en el futuro un modelo de conservación del medio ambiente y un ejemplo de referencia de un urbanismo sostenible, respetuoso y comprometido con el entorno natural.
Montevaqueros continúa también por tanto con el proceso participativo en el que las organizaciones de defensa del medio ambiente que así lo requieran contarán con información detallada sobre la intervención que se plantea para la zona.
En el proyecto tramitado hasta la fecha, la edificabilidad prevista en la zona se reducía en un 90% sobre los planteamientos previstos en origen y se concentraba en el área más alejada de la costa, detrás de la carretera que divide el espacio de costa de los terrenos de monte adyacentes a la vía. El plan presentado consta de 60 viviendas y 240 plazas hoteleras, lo que permitiría rebajar la densidad residencial a menos de una vivienda por hectárea. Así, sobre un terreno de 800.000 metros cuadrados, Montevaqueros sólo ocuparía 61.000, quedando el resto, libre para el uso público.