La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha hecho estas manifestaciones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros al ser preguntada por esta operación que cada verano regula el tránsito de personas y vehículos que cruzan España desde Europa para pasar las vacaciones de verano en sus países africanos del origen.
Más de 1,5 millones de pasajeros y casi 400.000 vehículos han cruzado España los últimos veranos en una operación que se coordina con Marruecos.
Este año, según ha explicado Montero, estará “absolutamente condicionada” por la pandemia y la incidencia del virus en ambos países.
“Todavía no se ha tomado una decisión”, ha recalcado la ministra portavoz, quien ha precisado que en las próximas semanas se analizará la incidencia del virus en ambos países y en Europa y se decidirá el protocolo que deberá aplicarse a estas personas, si el de la UE u otro.
Es un operación “masiva”, con mucha concentración de personas y vehículos y “tendrá un abordaje específico” por arte de los países afectados y de las autonomías.
Montero ha sido preguntada también por cómo se gestionó la devolución de más de un centenar de inmigrantes marroquíes que entraron a nado a Ceuta el último fin de semana de abril y ha reconocido que es un “protocolo complicado”, pero ha asegurado que se toman las medidas “sobre las personas concretas una vez caracterizada cuál es su situación legal y sanitaria”.
“Cada persona va a tener el abordaje y tratamiento que su caso particular conlleva y, por tanto, será el Ministerio del Interior el que, conjuntamente con Migraciones, determinarán el lugar donde se alojan, el número de pruebas a realizar y la posterior ubicación o salida de las personas”, ha precisado.
La ministra portavoz ha incidido en que el Gobierno “siempre ha sido muy claro y transparente” en materia de inmigración y ha subrayado la necesidad de “arbitrar” mecanismos que permitan una inmigración ordenada, acorde “a tiempos de pandemia” con los controles sanitarios necesario para quien llega de forma irregular. E