Esta planta está incluida tanto en el Real Decreto de Especies Exóticas Invasoras como en el Reglamento Europeo de especies preocupantes para la Unión.
El personal de la Consejería de Desarrollo Sostenible instaló barreras flotantes con el fin de evitar la dispersión de la planta aguas abajo y procedió posteriormente a la retirada manual del jacinto de agua, según ha explicado la Junta en una nota.
Tras estas labores, se ha colocado una segunda barrera flotante para impedir que otro nuevo foco de reinvasión pudiera avanzar por el arroyo Botafuegos. Estos trabajos desarrollados por los técnicos de la Consejería han contado en todo momento con la supervisión y apoyo del cuerpo de agentes de Medio Ambiente.
Actualmente, la invasión se puede considerar controlada pero, dada la capacidad que tiene esta especie para propagarse de forma vegetativa, es preciso realizar visitas periódicas para confirmar la erradicación definitiva.
La colaboración ciudadana en la detección y comunicación de la presencia de especies de este tipo y la respuesta rápida de la Administración son factores clave para evitar el alto impacto ecológico que se podría registrar si la planta invasora llega a colonizar todo el hábitat disponible.