Uno de estos dos giros anticiclónicos, el occidental, comprende desde la costa de Málaga hasta la de Algeciras. Los investigadores de la Universidad de Málaga señalan al respecto que, si no hay temporales ni borrascas, las medudas quedarán atrapadas este verano dentro del giro de la corriente marina en alta mar.
Esta previsión supone un solplo de aire fresco para las esperanzas del sector turístico del Campo de Gibraltar, que tran castigado se viene viendo en el último año como conxecuencia de la pandemia.