Denunciamos que siguen los mismos “compadreos” de los años 70 para dar concesiones de agua y extracciones de áridos en estos cauces tan sacrificados. La Delegación Territorial en Málaga da licencias para extraer menos de 10.000 m3 en el río Guadiaro y se extrae el triple.
Están robando más volumen y, además, de forma incorrecta porque llegan al nivel de las aguas del cauce del río, cuando el nivel autorizado de extracción seguramente será superior en al menos 30 cm al nivel de las aguas.
La Junta de Andalucía es responsable de lo que está ocurriendo en el río Guadiaro y sus afluentes Genal y Hozgarganta. Denunciamos que se les ha ido de las manos y pedimos la dimisión de los responsables de aguas de la Junta de Andalucía.
Vamos a solicitar a Juanma Moreno que se abra una investigación sobre las concesiones que la Junta de Andalucía tiene otorgadas en El Guadiaro, Genal y Hozgarganta.
Para Verdemar Ecologistas en Acción existe “una mafia” que sigue cometiendo un delitos contra el patrimonio público hidráulico, están robando el agua de nuestro ríos y acuíferos, poniendo en riesgo su salud y la economía de nuestros pueblos.
Lo que está pasando en Andalucía en nuestros ríos Hechos que pueden ser un delito de HURTO AGRAVADO pudiendo infringir los artículos 349 y 351 del Código Penal
Estos robos de guijarros están provocando que se siga perdiendo el litoral de Sotogrande y las extracciones de agua ilegales dejan un volumen muy inferior a su caudal ecológico que es manifiestamente ilegal, además de un auténtico sinsentido que no se sostiene desde el punto de vista ambiental ni desde el de la seguridad hídrica.
Que en las zonas donde extrae el agua es un espacio al que se le se establecen medidas adicionales para su protección.
El dominio público hidráulico es un bien común cuyo objetivo es garantizar la protección de los recursos hídricos y su ecosistema. Sin embargo, lejos de estar protegidas, el 60% de las masas de aguas subterráneas del acuífero del Guadiaro – Genal – Hozgarganta se encuentra en mal estado por contaminación o por sobreexplotación, a menudo ilegal e indiscriminada.
