Este Corredor Verde contempla además el traslado de la escultura del barco de la cueva de la Laja Alta de Jimena hasta la nueva rotonda interior de acceso a la Dársena del Saladillo. Esta escultura, del artista Rafael Gómez de Avellaneda que reproduce en acero cortén el arte de hace 3000 años, es un símbolo que siglos después sigue mostrando la Bahía de Algeciras como cuna de la cultura y el comercio entre los pueblos del mundo. Desde junio del año 2000 está emplazada bajo el Acceso Norte con motivo de la inauguración de la última ampliación hacia el Norte del entonces Muelle del Navío.
Precisamente a primeros de junio la APBA abría al tráfico el nuevo acceso a la dársena del Saladillo que encauza el tráfico que se dirige tanto a los clubes náuticos ubicados al Norte, como a los del Sur de la dársena, reforzando de esta forma la seguridad vial y adaptando el nudo al futuro desdoble del Acceso Sur a Algeciras cuyo proyecto definitivo ejecutará el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Agenda 2030
El Consejo de Administración de la APBA aprobó en diciembre de 2019 la adhesión de la institución portuaria a la Agenda 2030 de la Red Mundial de Ciudades Portuarias (AIVP) que recoge los 10 objetivos de desarrollo sostenible de los puertos. Se trata de una guía de trabajo fundamental en favor de un desarrollo integrado y sostenible, como indica el presidente de la institución Gerardo Landaluce. Además del proyecto del Corredor Verde, entre las actuaciones contempladas en la política medioambiental de la APBA se encuentran un plan renove de su flota de vehículos, que en el plazo de 2-3 años será sustituida en su totalidad por híbridos y eléctricos; la instalación de energía solar fotovoltaica en los edificios que gestiona; o la reducción la plásticos de un solo uso, medida esta última en vigor desde hace meses.