El portavoz del colectivo en la comarca, Pablo Bianchi, expresa su preocupación: “Estamos preocupados y es lamentable en pleno siglo XXI que nuestros vecinos con los que estamos obligados a entendernos utilicen carne humana para hacer presión política. Detrás del reconocimiento de Donald Trump, ha pretendido que Europa haga lo mismo”.
“A la población civil saharaui la están machacando a diario desde noviembre. Está cerrado a los medios de comunicación y a los observadores internacionales. Por eso queremos llamar la atención”, afirma.
Sobre los graves sucesos de esta semana en El Tarajal, Pablo Bianchi es rotundo: “Ellos habían avisado. No era muy difícil adivinar que pasaría”.