“La flota es antigua y está muy deteriorada, algo que no gusta ni a los ciudadanos ni a los conductores, que tienen que soportar durante su jornada de trabajo las deficiencias de los vehículos”, asegura. Gallardo considera que “el concejal delegado está anteponiendo, con esta actitud, el beneficio económico antes que la seguridad de los trabajadores y por tanto de los viajeros” y señala que “los conductores y los ciudadanos estaban relativamente satisfechos hasta la llegada de este concejal que, como viene demostrando, ha dejado el transporte público en una situación tan calamitosa, que no les ha dejado otra alternativa a los trabajadores que concentrase para exigir responsabilidad”. Asimismo, denuncia que “esta situación se suma la pérdida de una importante cantidad de dinero para la zona, pues los consumidores optan por otras opciones antes de acudir a un mercado que no tiene los condicionantes suficientes para atraer al público”. Además, el edil afirma que “hay muchas quejas de los usuarios por el mal funcionamiento del servicio, colas interminables, no se cumplen los horarios, hay retrasos y no hay refuerzos. A todo ello hay que sumar que el mantenimiento deja mucho que desear y se dan casos en los que los conductores se ven obligados a pasar de largo en algunas paradas porque el autobús ya va lleno, con las molestias que esto supone para el usuario que está esperando”. En este sentido, Gallardo destaca la necesidad de “invertir dinero público en atender a los ciudadanos y personal del sector, comprando nuevos autobuses, mejorando las condiciones de trabajo, incrementar la plantilla, establecer nuevos horarios y nuevas rutas que cubran las necesidades básicas que tanto la ciudadanía como los trabajadores demandan “. |
